Escritura de un libro coral de Vísperas para la colegiata del Salvador de Granada (1601-1602)

El 17 de noviembre de 1601, el sochantre de la colegiata del Salvador, Juan de Loya, fue al monasterio de la Cartuja para contratar con el hermano Juan Sánchez, escritor de libros de coro, la copia de “un común de Vísperas con los oficios de San Diego y Santiago”. Se encontraba en el monasterio fray Francisco de Málaga, del convento de San Jerónimo, también escritor. Se acordó que se le pagaría por cada cuaderno de ocho hojas cuatro ducados (1.500 maravedís), poniendo el copista el pergamino, para el cual se le adelantarían diez ducados (3.750 maravedís).

El 22 de noviembre de ese año, Juan Sánchez precisa que “procurando estrecharse todo lo que se puede y echando la letra más pequeña que se ha podido para semejante coro [el de la colegiata], entrarán los oficios en siete cuadernos de a ocho hojas y esto como digo estrechándome todo lo que se puede”. La tasación realizada en ese momento de los siete cuadernos, a cuarenta reales cada uno (1.360 maravedís), ascendió a 280 reales (9.520 maravedís). La encuadernación, “aunque no lleve más que cantoneras y un bollón”, costaría seis ducados (2.250 maravedís).

El trabajo estaba acabado el 5 de febrero de 1602 y, finalmente, se escribió en ocho cuadernos de ocho hojas, por lo que su precio se elevó a 320 reales (10.880 maravedís), de los que, en ese momento, Sánchez ya había recibido un adelanto de 100 reales (3.400 maravedís). Sumado el montante de la encuadernación, este libro de canto gregoriano de sesenta y cuatro hojas tuvo un costo de 13.110 maravedís.