Primeros órganos en la ciudad (1492)

Una Cédula Real de Isabel la Católica, fechada el 28 de abril de 1492, nos permite saber que se trajeron dos órganos desde Córdoba al Real de la Vega (lugar que podemos identificar como Santa Fe). Estos pudieron estar destinados al servicio de su propia capilla o a la catedral de Granada, que en ese momento se asentaba en la mezquita mayor de la Alhambra. En 1492, desde el campamento real en Santa Fe, llegó una carta al arzobispo de Zaragoza para que los dos hijos de Mofferriz, “el que labra órganos y el otro que labra algez [yeso]”, acudiesen a Granada llevando consigo “a dos oficiales de su oficio”. Su cometido sería participar en la remodelación de las estancias reales y, probablemente, proporcionar a la ciudad los primeros órganos para el culto. Se trataba de los hijos de Mahoma Mofferiz, uno de los constructores de instrumentos de teclado más importante del último cuarto del siglo XV, afincado en Zaragoza y que proveyó a la casa real de varios instrumentos.