Entierro de fray Pedro de Santa María de Ulloa (1690)

El 6 de agosto de 1690 murió el padre fray Pedro de Santa María de Ulloa, religioso de la orden de Santo Domingo, en su convento de San Pablo. Estuvo tres días sin enterrar: “a que mandó el cabildo [de la catedral] que fuera la música al entierro y fueron los más de los señores prebendados a el entierro en que hubo mucha gente… donde llegaban a besalle las manos que estaban móviles, como si estuviera vivo”. El documento da cuenta de que le destrozaron el hábito y le quitaron incluso un zapato, a modo de reliquias. El 17 de agosto fue una comitiva de la catedral y con ella la capilla de música, los veinteneros y los capellanes. El túmulo se puso entre los cuatro pilares principales de la iglesia. El coro portátil para ubicar al cabildo se llevo también desde la catedral, además de dos facistoles ordinarios. Todos los oficios se hicieron con gran solemnidad.