Auto sacramental para la festividad del Corpus Christi de 1690
Ruiz Jiménez,
Juan
Real Academia de Bellas Artes de Granada
0000-0001-8347-0988
Palabras clave
fiesta del Corpus Christi , autos sacramentales , Sebastián Antonio de Gadea y Oviedo (escritor) , actores-cantantes
En 1690, Sebastián Antonio de Gadea y Oviedo escribe para la festividad del Corpus en Granada el auto sacramental El divino Apolo. En él, uno de los personajes es “La Música” que, al igual que “La Luna”, “Marte” y “Apolo”, intervienen en varias escenas musicales. En una de las acotaciones del texto, se describe uno de los característicos elementos de la escenografía barroca presentes en este tipo de obras: “Habrá una rueda en que estarán pintados los signos del zodiaco, y a de poder moverse alrededor; y en el hueco circular de ella, con respaldo de nubes alegres, a de estar un sol dorado con rayos, y desde él a de bajar hasta el tablado Apolo, ricamente vestido con un sol por diadema. Y en esta ocasión no se ha de mover la rueda del zodiaco; y a de bajar cantando en una vihuela de arco o laúd”. Al final del auto sacramental, Apolo, subido en la misma tramoya en que bajó, realiza su ascensión cantando, concluyendo la obra con un coro general laudatorio, probablemente también cantado.
Según una Real Cédula de 23 de diciembre de 1642, en el siglo XVII los autos sacramentales se representaban: “en el ínterin que iba pasando [la procesión] estuviesen representando los dichos autos en la misma fiesta en la plaza de Bibarrambla por donde la procesión pasaba, en frente de los Miradores del ¿consejo? de esa dicha ciudad, que era el lugar de más anchura y decencia y más a propósito para la dicha representación y después el mismo día por la tarde iría a hacer en la dicha nuestra Audiencia y Chancillería al nuestro gobernador y oidores y demás ministros della”.