Ministriles “indios” al servicio de duque de Medina Sidonia

La primera alusión que tenemos a un grupo de ministriles “indios” al servicio de Juan Alonso de Guzmán, VI duque de Medina Sidonia, data de 1542. Este año, el duque compraba en Portugal un grupo de cinco esclavos indios ministriles, por los que pagaba la extraordinaria cifra de 500.000 maravedís. Se conoce el nombre de tres de ellos: Philippo, Antón y Hernando. Justo un año después, en 1543, en la entrada que el duque realizó en Badajoz para recibir a la infanta doña María de Portugal en el viaje que hizo a España para casarse con Felipe II, estaba presente un grupo más extenso de estos ministriles. Existen diferentes relaciones de este hecho, donde los detalles son más o menos precisos y en los cuales hay pequeñas diferencias. Una de las que describe este grupo de ministriles con más detalle es un texto anónimo manuscrito, copiado a finales del siglo XVI o principios del siglo XVII, en el que se precisa que en la comitiva iban: “ocho indios de la misma librea [del duque] con unos escudos redondos y grandes de plata, y en medio de cada uno una águila que tenía las armas del duque y la duquesa, que son las misma del Rey Católico. Estos traían cheremías y sacabuches; y al dicho de todos, muy singular y dulcemente tañían”. En 1546, el duque prestaba sus ministriles indios a su hermano Pedro de Guzmán, I conde de Olivares, durante su estancia en Sevilla. Para esta ocasión, les compró nuevas libreas y dos chirimías para Philippo, “indio”. Pedro de Guzmán era el alcaide del Alcázar, donde es probable que se alojara en sus estancias en la ciudad, ya que su residencia principal era el palacio que tenía en Olivares (Sevilla). En 1554, el duque compraba siete ministriles, cinco indios y dos negros, que permanecerían a su servicio hasta su fallecimiento en 1558. Este numeroso grupo de ministriles indios al servicio del duque puede entenderse como un elemento de exotismo que contribuyera a exaltar la magnificencia de su casa, la cual estuvo a lo largo del siglo XVI muy implicada en la carrera de Indias, dada la importancia que tenía en ella el puerto de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) que formaba parte de los territorios del ducado de Medina Sidonia. Las crónicas de Indias son recurrentes a la hora de referirse a las habilidades que los indios tenían para tañer y construir instrumentos que justifican igualmente la presencia de estos grupos de ministriles en esta casa ducal.