Primer órgano y librería coral del convento de San Francisco Casa Grande (1507)
Ruiz Jiménez,
Juan
Real Academia de Bellas Artes de Granada
0000-0001-8347-0988
Palabras clave
biblioteca musical , tañer órgano , cantores , organista
El templo del convento de San Francisco Casa Grande de Granada fue la segunda sede de la catedral. Debió terminarse a principios de 1495, ya que cuando Jerónimo Münzer visitó la ciudad, en octubre de 1494, el edificio estaba ya casi concluido: “El rey don Fernando ha mandado ensanchar muchas calles, derribar algunas casas y hacer mercados. Ordenó, además, demoler la judería, donde habitaban más de veinte mil judíos, construyendo a sus expensas en el lugar que ocupaba un gran hospital y una magnífica iglesia en honor de la Virgen, destinada a sede episcopal, templo que alcanzamos a ver terminado hasta las bóbedas y ya con el tejado puesto”. El cabildo catedralicio entregó el edificio a la comunidad franciscana el 8 de octubre de 1507, aunque le pidió quedarse hasta la “Pasqua de Navidad”, mientras se terminaba de acondicionar el antiguo edificio de la mezquita mayor que había sido consagrado unos años antes. Por disposición de los Reyes Católicos, les entregaron también el retablo del altar mayor, el órgano y la sillería de coro. Aquí estuvo enterrado el primer arzobispo de Granada, fray Hernando de Talavera, desde su fallecimiento en 1504 hasta su traslado al edificio de la nueva sede catedralicia. El cabildo les regaló igualmente su librería coral: “auiendo dexado en el conuento los libros del coro en recompensa de la merced que les hizieron, teniéndolos por huéspedes en su compañía, y assi se nota, que las letras iniciales de dichos libros tienen la pintura de San Gerónimo entre perfiles de oro, siendo tradición auerlos dispuesto el cabildo assí en obsequio de fray Fernando de Talauera, su arçobispo, religioso del sagrado orden de San Gerónimo”. Se les entregaron también, por orden del Rey, “las casas do solía morar el arçobispo de Granada, difunto, las cuales dichas casas pertenecían a la mesma iglesia... porque sin ellas no podían habitar ni morar en la dicha iglesia, ni tenía disposición de ser conuento en manera alguna”.