Miguel de Cervantes, vecino de la colación de San Nicolás (1600)
Ruiz Jiménez,
Juan
Real Academia de Bellas Artes de Granada
0000-0001-8347-0988
Palabras clave
misa , Miguel de Cervantes Saavedra (escritor)
El 2 de mayo de 1600, Miguel de Cervantes aparece como testigo en un expediente incoado a instancias de Agustín de Cetina, pagador de la provisiones de las galeras de España, para que como vecino de Sevilla se le incluyera en el padrón de la ciudad. En ese documento, Cervantes se presenta como “vecino desta cibdad en la collación de San Niculás”. Dice tener más de cuarenta años y que conoce al citado Cetina “desde que vino a esta cibdad a esta parte que podrá haber doce años”. El expediente se había presentado el 18 de marzo, por lo que, al menos desde esa fecha, Cervantes era feligrés de la iglesia de San Nicolás y en ella asistiría a los servicios religiosos preceptivos y a otros eventos destacados a los que por distintos motivos pudo acudir. La iglesia contaba con un órgano, al menos desde finales del siglo XV, con el que se solemnizaban los aniversarios y otras fiestas dotadas en la iglesia. Puede que esa fuera la última residencia del escritor en Sevilla, ya que algunos autores piensan que abandonó la ciudad en algún momento a lo largo de 1600. Lo que es cierto es que desde la fecha citada del 2 de mayo de 1600 hasta el verano de 1604, cuando su presencia en Valladolid puede ser claramente documentada, las pistas sobre su paradero no son del todo claras, constituyendose en uno de los oscuros episodios de la vida de Cervantes.