Paseo de la Ciudad en el Corpus Christi

Ruiz Jiménez, Juan
Real Academia de Bellas Artes de Granada
0000-0001-8347-0988

Resumen

El “paseo de la ciudad” está documentado desde la primera mitad del siglo XVII. En él, los representantes del ayuntamiento salían de la casa de Comedias para dirigirse a la catedral a escuchar la misa de la festividad del Corpus Christi. Iban acompañados de los gigantes, la tarasca, las danzas y los carros de representación, precedidos de clarines y timbales, los cuales se unirían a la procesión que se iniciaría una vez finalizada la celebración de la misa.

Palabras clave

procesión , cabildo de la ciudad , cabildo de la catedral , Real Chancillería , diablillos , gigantes , atambores / tambores , clarinero , danzas


La mañana de la fiesta del Corpus Christi tenía lugar un tradicional “paseo de la Ciudad” que se organizaba y partía de la casa de Comedias. En este desfile iban los diablillos, los gigantes, la tarasca, los carros de representación de los autos sacramentales y las danzas. Cerraban la comitiva los jurados, caballeros veinticuatros, vestidos de negro, los comisarios de la fiesta y el corregidor. El paseo se dirigía a la catedral, donde el cabildo municipal sería recibido por una dignidad y un canónigo, entrando en el recinto en dos hileras para oír la misa que celebraría el arzobispo revestido de pontifical. Iría acompañado este desfile con los clarines y timbales, así como de la música de las danzas. Durante la celebración de la misa, la tarasca y los gigantes se quedaban en el Zacatín, aguardando a que la procesión diese comienzo. Este “paseo” ya se realizaba en 1642, sin que pueda precisarse desde que fecha, y al parecer tenía el mismo recorrido que la procesión. Los señores de la Chancillería eran convocados por el portero para que estuviesen a las siete de la mañana en ese edificio “a fin de ver lo que se llamaba el Paseo de la Ciudad”. Después, “se decía u oía la misa en la forma acostumbrada [en la Chancillería] y con anticipación se mandaba al portero supernumerario a la catedral para que alzando diese aviso. Con este tomaban las capas y sombreros todos, y según sus clases y antigüedades salían a pie por el portalón de la calle del Pan, San Gil, el Zacatín y la Cerería, y entrando en la capilla real, delante iban el escribano del acuerdo, el canciller, el registrador, los relatores, los escribanos de cámara, los del crimen, los de hijosdalgo, los de provincia, los procuradores, los recetores, y los alguaciles de corte, estos con varas, de los cuales se enviaba uno con tiempo para que estuviese en al esquina de la Cerería y detuviese a la Tarasca y Gigantes, hasta que pasase el acuerdo... En la puerta de la capilla que sale a la catedral recibían al acuerdo un dignidad, un canónigo y dos capellanes y le acompañaban hasta la puerta de enfrente, que es la que corresponde a la calle de la Cárcel baja”.

El paseo se suprimió en 1791, sustituido ese año por lo que en el siglo XIX se denominaba la “entrega de la plaza”. Valladar nos dice que en la década de 1880 había decaído “hasta el punto de que algunos años, se han entregado de Bibarrambla unos cuantos guardias municipales y la banda de música del Hospicio de la provincia. Este año de 1886, la Publicación y la Entrega se han verificado con solemne ostentación. La primera de dichas ceremonias se celebró el miércoles. Abrían marcha dos alguaciles del ayuntamiento, elegantemente vestidos y a caballo; después iban los timbaleros y clarineros de la ciudad, también jinetes y un lucido acompañamiento de palafreneros y lacayos, vestidos todos con preciosos trajes a la federica, seguíanles la tarasca, los cabezudos y los gigantes, cerrando la comitiva la guardia municipal con su jefes. La Entrega fue, como es costumbre, el miércoles a las 12 de la mañana. El alcalde, el presidente de la comisión de fiestas, los concejales, el arquitecto y otros varios funcionarios municipales, precedidos de todo el acompañamiento que dejamos consignado y con sus maceros y pajes, conduciendo esto el escudo de Granada, cumplieron con el precepto de esta ceremonia, como hacía muchos años que no se había llevado a cabo. Ha sido acertada idea la de restablecer la costumbre de que precedan a la ciudad los timbaleros y clarineros, como siempre estuvo en uso”. Hoy en día, se conoce a este acto como la procesión de la tarasca o de la pública y tiene lugar también el miércoles a las 12 de la mañana.


Fuente:

Bibliografía:

Valladar, Francisco de Paula. Estudio histórico-crítico de las fiestas del Corpus en Granada: escrito por acuerdo del municipio para conmemorar las que se celebraron en 1886. Granada, Imprenta de La Lealtad, 1886, 5-6, 27-30, 82-83.

Garrido Atienza, Miguel. Antiguallas granadinas. La fiesta del Corpus. Granada, Imprenta de D. José López Guevara, 1889, 73-76.

Creado: 08 May 2016
Modificado: 15 Jun 2022
Referenciar: Ruiz Jiménez, Juan. "Paseo de la Ciudad en el Corpus Christi", Paisajes sonoros históricos, 2016. e-ISSN: 2603-686X. https://www.historicalsoundscapes.com/evento/482/granada.
Recursos

Tarasca. Luis Molina de Haro (1931). Fotografía de Pablo Jauralde Pou