Retrato de Francisco Guerrero, racionero maestro de capilla de la catedral de Sevilla

Ruiz Jiménez, Juan
Real Academia de Bellas Artes de Granada
0000-0001-8347-0988

Resumen

En la Biblioteca de la Fundación Lázaro Galdiano se custodia el retrato de Francisco Guerrero pintado por Francisco Pacheco y el elogio correspondiente, el cual forma parte de un grupo de cincuenta y seis de los más de ciento sesenta que constituían el Libro de descripción de verdaderos retratos de ilustres y memorable varones, concebido por Pacheco como una obra abierta que prolongó hasta el final de su vida.

Palabras clave

retrato literario / panegírico , cartografiando Francisco Guerrero , Francisco Guerrero (compositor, maestro de capilla) , Pedro Guerrero (compositor) , Cristóbal de Morales (compositor, maestro de capilla, cantor) , Francisco Pacheco (pintor, escritor)


En la Biblioteca de la Fundación Lázaro Galdiano se custodia el retrato de Francisco Guerrero pintado por Francisco Pacheco y el elogio correspondiente, el cual forma parte de un grupo de cincuenta y seis de los más de ciento sesenta que constituían el Libro de descripción de verdaderos retratos de ilustres y memorable varones, concebido por Pacheco como una obra abierta que prolongó hasta el final de su vida.

La inclusión del retrato pictórico y literario que realiza Francisco Pacheco del compositor y maestro de capilla de la catedral de Sevilla Francisco Guerrero lo acerca al mundo de las academias hispalenses de la segunda mitad del siglo XVI. Este hecho, unido a los textos de Gutierre de Cetina o Baltasar del Alcázar, usados por Guerrero para sus canciones, y a su contacto con Mosquera de Figueroa, prologuista de su impreso Canciones y villanescas espirituales (Venecia, 1589), todos ellos retratados también por Pacheco, nos permiten considerarlo como uno de los miembros activos en esas academias.

El retrato literario de Pacheco nos proporciona una información biográfica de gran interés. Además de su origen sevillano y fecha de nacimiento “por mayo del año 1527”, nos da cuenta de que su padre era Gonzalo Sánchez Guerrero, pintor, y que sus primeras enseñanzas musicales las recibió de su hermano, el también compositor Pedro Guerrero, para después ser discípulo del insigne Cristóbal de Morales. Señala también Pacheco que Guerrero tenía “una escogida voz de contralto” y un notable dominio en el manejo de diversos instrumentos: “hallábase tan diestro que por sí aprendió vihuela de siete órdenes, arpa y corneta y otros varios instrumentos”. Continua relatando el pintor la carrera profesional de Guerrero en la catedral de Jaén y su nombramiento en el magisterio de capilla de la de Málaga, antes de su regreso a la catedral de Sevilla donde se había formado y a la que serviría el resto de su vida.

Pacheco aporta otros variados datos de gran relevancia: su obligación de componer de chanzonetas, el ejercicio de la docencia, la estimación que de su persona tenía el cardenal y arzobispo de Sevilla Rodrigo de Castro, su viaje a Jerusalén en 1588, su maestría “en el arte de la Música” y su extensa producción de la que destaca el salmo In exitu Israel de Aegypto “de quien los que mejor sienten juzgan que estaba entonces arrebatado en alta contemplación”, su motete Ave virgo sanctissima, que “a sustentado y dado reputación a infinitos músicos de España” o sus versiones del himno Pange lingua , así como su numerosa obra impresa y la gran difusión que esta tuvo.

Pacheco suministra igualmente algunos detalles de la personalidad del compositor: “Fue hombre de gran entendimiento… afable y sufrido con los músicos, de grave y venerable aspecto, de linda plática y discurso y, sobre todo, de mucha caridad con los pobres (de que hizo extraordinarias demostraciones que por no alargarme dejo) dándoles sus vestidos y zapatos hasta quedarse descalzo”. Finalmente, nos informa de su intención de realizar un segundo viaje a Tierra Santa, el cual no pudo efectuar al sobrevenirle la muerte, en 1599, a los 72 años de edad, siendo enterrado en un lugar privilegiado de la catedral, la capilla de la Virgen de la Antigua. Concluye Pacheco destacando la alta consideración que el compositor y teórico italiano Gioseffo Zarlino tenía de Guerrero e incluyendo un panegírico en verso escrito por el poeta luso Jacome Barbosa, traducido del latín por Gerónimo González de Villanueva.

La fecha de nacimiento de Guerrero que Pacheco nos da en su retrato es errónea. El abad Sánchez Gordillo nos señala la fecha precisa del 4 de octubre de 1528, año que coincide con los datos biográficos que el compositor nos proporciona en su Viage de Hierusalem (Sevilla, 1592).

Fuente:

Biblioteca de la Fundación Lázaro Galdiano. Francisco Pacheco. Libro de descripción de verdaderos retratos de illustres y memorables varones... en Sevilla, 1599 (Mss. Inv 15654).

Bibliografía:

Pacheco, Francisco. Libro de descripción de verdaderos retratos de illustres y memorables varones... en Sevilla, 1599, Pedro M. Piñero y Rogelio Reyes (eds.). Sevilla: Diputación provincial, 1985, 337-341.

Creado: 15 Jun 2016
Modificado: 16 Nov 2024
Referenciar: Ruiz Jiménez, Juan. "Retrato de Francisco Guerrero, racionero maestro de capilla de la catedral de Sevilla", Paisajes sonoros históricos, 2016. e-ISSN: 2603-686X. https://www.historicalsoundscapes.com/evento/504/sevilla.
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Retrato de Francisco Guerrero. Francisco Pacheco. Libro de descripción de verdaderos retratos de ilustres y memorables varones

Ojos claros, serenos. Francisco Guerrero