Primeras referencias al órgano, campana y libros litúrgicos en el convento de Santa Paula (1543)

El convento de Santa Paula fue fundado por siete monjas procedentes del convento de la Concepción Jerónima de Madrid el 24 de mayo de 1543 (día del Corpus Christi), entre las que se encontraba Isabel de Santa Paula que fue elegida como primera priora.

La iglesia fue bendecida el 2 de septiembre de ese año por el arzobispo Fernando Niño de Guevara. Desde su fundación contó con un órgano, una campana y los libros litúrgicos necesarios para atender al culto divino, según se deduce de la declaración hecha sobre su dotación el 23 de mayo de 1543:

“Unos órganos medianos [...] ocho cuerpos de libros de medias pieles de pergamino encuadernados, en que hay todo lo dominical y parte del salterio que es todo lo divino, una campana de tres quintales todo lo cual está fecho...”.

El testamento del canónigo Pedro de Gumiel, testamentario del fundador Jerónimo de Madrid, abad de Santa Fe (una de las dignidades de la catedral), confirma este hecho:

“De los bienes y de la renta que del dicho don Gerónimo de Madrid, en poder del dicho licenciado Pedro de Gumiel como patrón, acabó de labrar el dicho monasterio como agora está acabado y hizo los ornamentos y libros de canto, órgano y campanas y todas las otras cosas de ropa, madera, hierro y cobre que son menester para servicio del culto divino y de los oficios del dicho monesterio”.

El que se dotara a este convento con un órgano desde su fundación parece indicar que entre las monjas que llegaron de Madrid o las novicias que ingresaron en ese primer momento pudiera haber una organista o que estuviera previsto el que alguna de ellas se iniciara en su instrucción como tal de manera más o menos inminente.