Nuevo coro, facistol y órgano en la iglesia de San Juan de Dios (1757)
Ruiz Jiménez,
Juan
Real Academia de Bellas Artes de Granada
0000-0001-8347-0988
Palabras clave
órgano , tañer órgano , José Furriel (organero)
El nuevo templo de San Juan de Dios fue bendecido por el arzobispo de Granada el 21 de octubre de 1757 y las reliquias de San Juan de Dios fueron depositadas en él el 27 del mismo mes. Fray Alonso Parra y Cote, prebístero, padre de la provincia y cronista general de la orden hospitalaria de San Juan de Dios, nos proporciona una abundantísima información sobre todo lo acontecido en su obra Desempeño el más honroso de la obligación más fina y relación histórico-panegírica de las fiestas de dedicación del magnífico templo de la Purísima Concepción de Nuestra Señora del sagrado orden de hospitalidad de N. P. San Juan de Dios de la nobilísima e ilustre, siempre fiel ciudad de Granada.
En el capítulo nono, describe de manera pormenorizada el coro, el facistol y el órgano que se habían construido para la nueva iglesia. El coro se encuentra en el testero de la nave: “cuyos balaustres de hierro, de vistosa y proporcionada hechura, están dorados de fino y respectivamente la basa y cornisa. En medio de este balcón está colocada una devota efigie de un crucifijo y todo el balaustraje lo circundan sus celosías, pintadas de verde y matices de perfiles de oro”. El coro tiene “de ancho doce varas y de largo ocho y media y se accedía a él desde el claustro alto del convento. A los lados del coro hay dos tribunas, “en la de la izquierda está el órgano y en la de la derecha la entrada para la segunda torre. En estas dos tribunas hay en cada una su puerta que dan paso a otras tribunas que sobre las cuatro capillas tienen su situación... los claros de las ventanas de las tribunas tienen de alto tres varas y cuarta y de ancho tres y forman dos arcos de medio punto... en los lados de los claros de estas ventanas, por bajo de la imposta que son tres por cada testero y vienen a ser como pilastras de dichas ventanas, se registran unos ángeles de pintura de cuerpo natural, bizarramente plantados, vestidos con sus túnicas y garbosas bandas oficiosamente reverentes, con inclinación hacia el tabernáculo unos y todos con variedad de instrumentos músicos”. La imagen principal que decora el coro es descrita en los siguientes términos: “En el testero va fingido, también de pintura, un medallón ovalado de descollada magnitud, con su moldurón tallado y dorado (asimismo fingido) contiene el estupendo caso cuando nuestro Padre San Juan de Dios, después de haber caminado tres días sin comer, fatigado del cansancio y debilidad, cayó desmayado al pie de un árbol y a el volver de su penoso letargo halló la celestial refracción de tres panes y un jarro de agua, con que socorrió su necesidad, dando gracias reverente y agradecido a el Padre de las misericordias. Para más gracia de este frontis de el coro, se ilustra este medallón con un pomposo y bizarro pabellón que sobre él descuella su copa de donde caen por los lados sus cortinas que se levantan y sostienen varios angelitos y otros por cima de la coronación, repartidos por el cielo de la bóveda que airosamente vierten variedad de matizadas flores”. Las pinturas al fresco que decoran la iglesia son de Diego Sánchez Sarabia.
La sillería del coro se componía de veinte sillas: “las cuales tienen los asientos y correderas, como también los lados de nogal, sientan sobre un entarimado de madera de pino. Los lados van vistosamente tallados...”.
El facistol: “es triangular la figura de sus lados y tiene de ancho por su línea inferior cada lado una vara. La basa o pie de él está curiosamente ideada y adornada con tres hermosos cartelones (que reciben la columna donde sienta), todo de nogal, y la columna de ciprés. Las frentes de el facistol embutidas y perfiladas de caoba, cedro y naranjo, formando distintas figuras de primorosa labor. El alto de toda esta pieza es tres varas menos cuarta”.
Como ya he señalado, el documento precisa: “En la primera tribuna inmediata a el coro, sobre mano izquierda (mirando hacia el altar mayor) está el órgano que tiene cuatro varas su ancho y de alto seis y media. Su primer cuerpo que es desde el pavimento o suelo hasta donde están las repisas de los castillos tiene de alto dos varas y cuarta. Sobre ellas sienta la lengüetería. El segundo cuerpo tiene de alto dos varas y quarta. En él están compartidos cinco castillos de a siete cañones cada uno. El tercer cuerpo tiene tres, el de enmedio con siete cañones y los de los lados cinco. Compónese este órgano de diez y seis registros, con seis contras y un tambor. Es de admirables voces, dulce y acorde consonancia, cuanto satisface cumplidamente el gusto de los profesores de este manejo. Es nuevamente costeado, así él como su caja que está lucidamente adornada con compartimientos de basas, pilastras y cornisas, con distribución de golpes de talla, todo dorado de bruñido. Sobre el primer cuerpo sientan cuatro chicotes de airoso movimiento, en acción de tocar unos clarines o trompetas y en el último cuerpo remata con el escudo de la orden que circunda un bello golpe tallado y dos chicotes, cada uno en su lado que lo mantienen. Fue el artífice de este órgano don Joséph Furriel, bien conocido por su singular habilidad en esta especie de instrumentos”.
José Furriel que, en esa fecha, era “maestro mayor de órganos de las fábricas” del obispado de Córdoba, ya había trabajado en Granada. En 1737, junto a Pedro Furriel, “maestros de dicha facultad [organería] y vecinos de la ciudad de Córdoba”, se encargaron de finalizar el órgano para la Capilla Real que había quedado sin terminar por fallecimiento del organero fray Francisco Alexo Muñoz. El cabildo de esta institución nombró como afinador del nuevo órgano a Pedro Furriel en 1738, una vez terminado el instrumento.
Poco más se sabe sobre este instrumento de Furriel: un arreglo en 1896 y una serie de propuestas, ya en la primera mitad del siglo XX, de intentar comprar un nuevo órgano, la última de 1922. Al parecer estuvo en su tribuna hasta mediados de esa centuria cuando la caja se vendió a un anticuario granadino.