Entrada de Muhámmad V en Granada (1362)

Ibn al Jatib nos da cuenta de la entrada de Muhámmad V en Granada en 1362, tras haber vencido “al Bermejo” (Muhámmad VI):  “entró en la Granada capital en el sábado 20 de Šaʿbān [16 de abril]... un día señalado e indescribible... por su buena ordenación, su muchedumbre de instrumentos, la aparición de adornos, la multitud de banderas y de tambores”. Una entrada colorista y multitudinaria que debió revestirse de un especial boato, dado que suponía para Muhámmad V el regreso a su ciudad para ocupar de nuevo el sultanato tras un prolongado exilio de más de dos años. Entre esa “muchedumbre de instrumentos”, junto a los tambores, habría también un nutrido grupo de añafiles. Probablemente la entrada en la ciudad tuvo lugar por la puerta de Elvira, que había sido drásticamente remodelada por su predecesor Yusuf I, la cual en su interior daba paso a la calle Elvira, la más importante de la Medina. El ingreso en el recinto de la Alhambra pudo hacerlo por la simbólica puerta de la Justicia, que había sido construída en 1348, también por Yusuf I.