Primeras referencias al órgano en la catedral de Sevilla
Ruiz Jiménez,
Juan
Real Academia de Bellas Artes de Granada
0000-0001-8347-0988
Resumen
Es probable que el órgano se introdujera en la catedral de Sevilla en la segunda mitad del siglo XIII, para contribuir a la solemnización de la liturgia hispalense, pero los primeros datos confirmados están fechados en la década de 1360.
Palabras clave
órgano , tañer órgano , organista
Es probable que el órgano se introdujera en la catedral de Sevilla en la segunda mitad del siglo XIII, para contribuir a la solemnización de la liturgia hispalense, ya que en esas fechas ya estaba presente en otras catedrales españolas como las de Barcelona y Salamanca. La frecuente residencia de la corte del rey Alfonso el Sabio en el vecino alcázar y el hallazgo de un dos conductus (c. 1270) en el archivo catedralicio sugieren la práctica de la polifonía en esta institución desde fechas próximas a su restauración en 1248.
Véase: https://www.historicalsoundscapes.com/evento/936/sevilla.
En cualquier caso, las noticias más tempranas que, por el momento, tenemos de la presencia del órgano en la ciudad de Sevilla datan de 1363. Ese año, el cabildo de la catedral hispalense decreta que para la dotación de la festividad de un santo en particular, “con capas, e órganos e cuatro capas de oro e ceptros de plata e procesiones de capas”, los bienes asociados a la dotación debían rentar un mínimo de 400 maravedís anuales. En 1366, hay una cita explícita a la “nao de los órganos”, situada en la zona norte, próxima a una de las dos puertas de acceso al conjunto arquitectónico que formaban el altar mayor y el coro (véase su geolocalización en el plano de la catedral mudéjar).
En la Regla Vieja de Coro encontramos la expresión “pulsentur in organis”, que se concreta, excepcionalmente, en la interpretación de algunos versos “in organis maioribus”, lo que apunta a la existencia de un órgano de dimensiones considerables. De todas estas referencias, se deduce la existencia de uno o dos instrumentos implicados en la liturgia catedralicia y del organista capaz de tañerlos al menos desde la segunda mitad del siglo XIV.