Órgano del colegio y convento del Santo Ángel

La primera noticia de la presencia de un órgano en el colegio-convento carmelita del Santo Ángel de la Guarda nos la proporciona Félix González León (1844) cuando el convento ya había sido expropiado (1810) y el instrumento todavía se conservaba ubicado encima de la nave de la Epístola, en una tribuna. González León describe la iglesia conventual en los siguientes términos:

“Su templo uno de los más adornados y concurridos por la buena situación que ocupa. Tiene una nave regular con su competente crucero y media naranja, cubierta de bovedilla, de maderas y tejas, y al lado de la Epístola tiene otra nave baja, dividida por arcos sobre pilares de ladrillo, sobre la que pisan habitaciones del colegio y está colocado el órgano. Al lado del Evangelio no hay nave, porque el terreno o local no dio lugar para hacerla y solo se encuentra una pequeña capilla...”

En esa fecha, 1844, la mayor parte del edificio estaba ocupado por la Sociedad Económica de Amigos del País y el resto por “el cuartel de carabineros del reguardo de esta intendencia”.

En 1868, por orden del gobierno municipal revolucionario, se encargó la realización de un inventario de los bienes de la iglesia, donde se da cuenta del órgano, el cual tenía la caja de madera pintada y dorada y continuaba en la tribuna “encima de la nave lateral... con su verja de hierro con adornos de madera pintada y dorada... [tenía] veinte registros, teclados y fuelles correspondientes”.

Hasta 1904 no se produjo el regreso de los carmelitas a este templo. Poco antes se realizó un nuevo inventario donde vuelve a mencionarse el órgano que ya se había trasladado al coro: “se halla colocado en el coro de la iglesia. Es pequeño y pintado de colores, de escaso mérito y en muy mal estado”. El edificio sufrió una profunda remodelación a lo largo del siglo XX, siendo las naves laterales que hoy tiene nuevas. No se vuelven a tener noticias de este instrumento que debió consumirse pocos años después.