Primeros cantantes “capones” documentados en las capillas musicales de Granada

El término “capón” y “capado” son los históricamente usados en España para designar a los cantantes castrados que junto a los falsetistas y los seises cantaban los registros agudos en la polifonía desde el siglo XVI. La noticia del primer cantante castrado en las capillas musicales de Granada nos la proporciona Henríquez de Jorquera, en su necrológica de Jerónimo de Aliseda, cantor racionero de la catedral:

“En treinta días del mes de setiembre deste año de 1641, día del señor San Jerónimo, falleció en esta ciudad de Granada el licenciado Liseda, racionero de la santa iglesia metropolitana desta dicha ciudad, músico de tiple de las mejores voces de su tiempo, hombre de más de noventa años que por ser tan viejo le tenía jubilado el cabildo. Era capón. Sepultose su cuerpo en la dicha santa iglesia en la capilla de Nuestra Señora de la Antigua, con asistencia de dicho cabildo, donde se le hizo el funeral acostumbrado”.

Su fecha de nacimiento debe retrotraerse c. 1550 y su ingreso en la catedral c. 1577, a tenor de una referencia en las actas capitulares de 1637 en la que se dice que llevaba sesenta años sirviendo en ella. Debía tener, por lo tanto, cerca de 17 años cuando se incorporó a los efectivos musicales de la capilla de música y ya debía estar castrado. Rastrear sus primeros años en la catedral resulta complicado, debido a la homonimia existente con el que fue maestro de capilla entre 1580 y 1591, Jerónimo de Aliseda, el cual había sido también seise en esta institución. Este último era hijo de su predecesor en el cargo, Santos de Aliseda, que lo desempeñó entre 1557 y 1580. Estamos pues ante una familia de músicos de apellido Aliseda establecidos en la ciudad que puede ampliarse, al menos, con otro miembro más, Pablo de Aliseda, y cuyas relaciones familiares todavía no están del todo esclarecidas.

Pienso que el Aliseda, cantor tenor de la capilla de música de la colegiata del Salvador en 1537, pudo ser Santos de Aliseda. En 1547, estaba recibido en el colegio que dependía directamente de la catedral. Pablo de Aliseda fue capellán en la colegiata del Salvador desde enero de 1550 hasta al menos 1558. Con este mismo cargo lo encontramos en la catedral de Granada desde el 23 de febrero de 1570 hasta su fallecimiento el 20 de abril de 1596. En esta última institución tenía la obligación de impartir la lección de canto llano.

Volviendo al cantor Jerónimo de Aliseda, tuvo ofertas para marcharse de la catedral, la primera en 1600 por parte de la vecina Capilla Real, a las que el cabildo catedralicio respondió concediéndole casa y aumento de salario para que se quedara con ellos. En 1637, debido a su avanzada edad y su precario estado de salud, el cabildo le concede una especie de jubilación:

“Esta impedido y no viene a la iglesia ni canta, como está vaca la ración de Bechio, de contralto, que se pongan edictos a tiple y cuando muera Aliseda se pondrá a contrabajo ya que hay bastantes tenores”.

Aliseda fue juez examinador en esa oposición. Fundó un aniversario en la catedral, para el cual dejó al cabildo una casa de su propiedad.

Estamos ante uno de los tempranos ejemplos de cantor castrado en una capilla catedralicia española, aunque hay que tener en cuenta que, a veces, quedan ocultos bajo la denominación genérica de “tiple”, como hubiera ocurrido con Jerónimo de Aliseda si no contásemos con la información proporcionada por Henríquez de Jorquera, ya que en la documentación catedralicia nunca se le denomina “capón” o “capado”.

En la Capilla Real, el primer caso documentado es Bartolomé García, como se señala en el acta capitular de su admisión, fechada del 11 de agosto de 1603:

“Se proveyó en acólito grande a Bartolomé García, capón, con condición que ha de cantar canto de órgano en el facistol”.