Fiestas de inauguración de la capilla del Real Colegio Seminario de San Telmo (1724)

En 1680, la Universidad de los Mareantes de Sevilla toma la decisión de hacer realidad el antiguo proyecto de fundar una escuela de náutica para niños huérfanos. La Real Cédula de fundación del colegio para 150 alumnos en residencia data de 1681 y la primera piedra fue colocada el 10 de marzo de 1682. En el fondo de este enorme edificio se ubicaría la iglesia, cuyo testero se había iniciado ya en 1699. El arquitecto Leonardo de Figueroa cambio la dirección de la iglesia para situarla con el eje principal del edificio y no con el trasversal, como se había iniciado su cimentación. Se construyó y decoró entre 1721 y 1732. Fue dedicada a Nuestra Señora del Buen Aire, cuya imagen, esculpida por Juan de Oviedo en 1606, fue trasladada desde su sede en Triana hasta esta nueva ubicación para presidir su retablo mayor. La iglesia se bendijo el 23 de enero de 1724 por el arzobispo Luis de Salcedo y Azcona y las solemnes fiestas de la dedicación se prolongaron durante nueve días. Los libros de cuentas nos proporcionan algunos detalles de los gastos “de la función y estreno de la nueva iglesia”, de los que extractamos algunos de ellos:

“- Refresco que se dio a la diputación del cabildo de la santa iglesia y músicos della el día primero de dicho estreno, como también el que se dio a la familia del señor arzobispo el día de la bendición de dicha iglesia.

- Por 731 libras de dulces de papelillos, bizcochos cubiertos y de los ordinarios, a 28 cuartos la libra, para los refrescos y agasajos de la familia del señor arzobispo, músicos de la santa iglesia...

- Por el vino que se gastó en las comidas refrescos de músicos, lacayo y cocheros de las diputaciones de los cabildos.

- Por once frascos de mistela para las comidas y refrescos”.

El día 24 de enero la fiesta estuvo a cargo del cabildo de la catedral.

El día 25 de enero de los dominicos del convento de San Pablo.

El día 26 y 27 de enero de la propia Universidad de Mareantes.

El día 28 y 29 de enero del Real Colegio Seminario de San Telmo.

El día 30 de enero de los franciscanos del vecino convento de San Diego.

El día 31 del cabildo y regimiento de la ciudad.

Otros gastos:

“- Por los costos de la danza, bajón y clarín y otras menudencias de llevar en procesión al convento de San Pablo al Señor Santo Domingo que se trajo para poner en el altar mayor para dichas fiestas”.

“- Por el costo de diferentes aleluyas y carteles que se imprimieron para echar en dichas fiestas y fijar en las partes públicas desta ciudad”.

“- Por una misa cantada que se dijo en acción de gracias”.

Los gastos de estas fiestas ascendieron a 9.143 reales y 6 maravedís.

En todos estos días se predicó el sermón correspondiente y la misa debió solemnizarse con la capilla de música de la catedral, al menos en las jornadas en las que el cabildo catedralicio estuvo presente. Las actas capitulares silencian la asistencia a esta fiesta. El maestro de capilla era Gaspar de Úbeda, el cual falleció al mes siguiente. En estas celebraciones era frecuente que se compusieran villancicos para la ocasión, así como que se interpretaran los himnos de la dedicación de la iglesia Colestis urbs Jerusalem y el Te deum laudamus de acción de gracias. Es posible que se cantara la versión del himno de Francisco Guerrero Urbs beata Jerusalem, con el texto reformado por Urbano VIII Coelistis urbs Jerusalem, tal y como aparece en el libro de polifonía nº 2 de la catedral de Sevilla [E-Sc 2, fols. 107v-109r].