Lecciones de violín (1739)

En un protocolo notarial firmado el 21 de julio de 1739, encontramos a José de Ayala, de “color pardo” (es decir, mulato), “maestro de dar lecciones de violín”, el cual vivía en la calle Conde de Castellar. Actúa de fiador de Miguel González, maestro de zapatero, también mulato, en la renovación del arrendamiento de una casa en la calle Ollería, por tiempo de un año y con una renta mensual de 15 reales. En estas fechas, la comunidad mulata hispalense que había sido muy numerosa ya se encontraba en progresivo descenso. Dado el carácter cerrado de este colectivo y su particular inserción en el tejido social de la ciudad, cabe preguntarse sobre la naturaleza de sus enseñanzas y la procedencia, motivaciones y aspiraciones de su alumnado.

Nota: Agradezco al historiador Víctor Daniel Regalado González-Serna el haberme facilitado esta noticia.