Música incidental en el teatro de la Montería en 1663 y 1664

El 2 de abril de 1663, la compañía de Francisca López Sustaete,  “autora de comedias por su magestad”, estrenaba en el corral de la Montería la obra de Román Montero de Espinosa En el dichoso es mérito la culpa, tal y como se lee en una nota conservada en el manuscrito de la Biblioteca Nacional (fol. 20v) (ver recurso):

“Y la estrenó en Sevilla la compañía de Francisca López Substaeta, a dos días del mes del abril del año 1663 en el corral de la Montería y por verdad lo firmé en Sevilla en 29 de março de 1663. Pedro Vallés [rúbrica]”.

Esta pieza teatral se había estrenado en Madrid, en la fiesta que se hizo el 22 de diciembre de 1662 para celebrar el cumpleaños de la reina. En el reparto original, encontramos a los “músicos y acompañamientos”.

Entre las acotaciones musicales:

Fol. 13r. “Sale Erimaco, música y acompañamiento, cajas dentro”.

Música: “Erimaco, rey de Atenas...”

Fol. 17r. “Dentro clarín” / “Tocan clarín”

Fol. 32rv. “Canta dentro Flora ‘Ola ao’” / “Sale Flora con un papel cantando ‘Ola ao, ah de la Nao...” / “Vuelve a cantar”.

Fol. 41r-42v “En tanto que cantan las dos coplas, van muy despacio a reconocer... ‘La mazana de la discordia...’”

“Cantando dentro un músico ‘Tus desdenes Helena...’”

“Dentro cantando Laura ‘A embarcar dueño mío...’”

“Dentro cantando Flora ‘Al salobre tridente...”

“Dentro cantado Fenis ‘De Menelao la esposa...’”

“Dentro cantado Artilo ‘Dos celestes casas...”

“Lo que está señalado se canta y representa a un tiempo ‘Como no te mato y vivo...’”

“Vase Adolfo y salen Liberio y Artilo con una guitarra”.

“Dentro cantando Laura ‘Paris troyano heroico...’”

La compañía teatral de Francisca López era bien conocida en la ciudad, ya que había actuado en Sevilla en 1660 (en este año aparece como vecina de Sevilla) y 1661. En 1663, su compañía fue la encargada de actuar en la fiesta del Corpus Christi, representando un auto, loas, entremeses y una mojiganga escrita por Diego de Granados.

Su compañía estaba constituida ese año por los siguientes actores y actrices:

Francisca López

Jerónima Coronel

Antonia Manuela

Isabel de Vivas

Josefa María

María Francisca

Francisco de la Calle

Pedro Vallés

Carlos de Tapia

Rodrigo de Zayas

Juan Inza

Nicolás de Fonseca

Bernardo López

Vicente Vivas

José Timoteo

Juan Pantaleón

Veamos los términos en los que Francisca López se dirige a los encargados de las representaciones del Corpus hispalense:

“Digo que me hallo en esta ciudad con mi compañía, que es de la calidad que Vuestra Señoría ha reconocido por la muestra que di y por las representaciones que con ella he hecho con el lucimiento y galas que se ha reconocido, mediante lo cual suplico a Vuestra Señoría se sirva de honrarme dándome la fiesta del Corpus con la seguridad de que la luciré y mis compañeros, con toda la ostentación y grandeza que fuere posible y respeto de que, haciéndome Vuestra Señoría esta merced, vendrá a ser sola mi compañía [habitualmente eran dos] la que ha de llevar todo el trabajo, sin intercadencia ninguna de descanso, pues no hay otra que se interpole, sino que continuadamente ha de hacer todas las presentaciones de mi obligación y además desto se han de añadir dos mojigangas y dos entremeses además de los ordinarios, para llevar al tiempo que pudieran ocupar dos compañías...”.

La compañía de Francisca López, tras las representaciones del Corpus, marchó a Cádiz y, desde allí, se comprometió con Laura de Herrera, arrendadora del teatro de la Montería, a actuar en este escenario desde el 1 de noviembre, ocho días más o menos, hasta el Martes de Carnaval de 1664. En este contrato ya no figuran María Francisca y Rodrigo de Zayas, pero se habían incorporado Manuel Francisco y Pedro de Fonseca. Laura de Herrera se comprometía en el contrato a pagar a la compañía por cada día de representación 278 reales de vellón “de ayuda de costa”. Entre las cláusulas del contrato encontramos:

- “Que había de hacer [la compañía] dos comedias a la semana, una nueva y otra vieja”.

- “Que si la dicha compañía echare y representare comedia nueva que parezca bien, y esta se pidiera que se prosiga ocho, quince o más días, haciéndolo saber a doña Laura y viniendo la susodicha en ello que se represente, ha de pagar las ayudas de costas todos los días que la representaren, aunque las entradas sean tan cortas que no alcancen a la dichas ayudas.”

- “Que la dicha doña Laura de Herrera ha de ser obligada a remitir a Cádiz a la dicha compañía o a otra parte donde estuviere, con la mayor brevedad que fuese posible, dos comedias nuevas para efeto de estudiarlas y ir a representarlas a dicho corral de la Montería sin que por esta causa tenga que pagarle cosa alguna la compañía”.

- Que además de las dos comedias que Dª Laura había de remitir para llevarlas estudiadas, los componentes de la compañía de Francisca López se obligaban “a poner y llevar estudiadas otras diez, seis viejas y cuatro nuevas” que tenían que representar y que debían ya venir estrenadas.

- “Que la costa y valor de las cuatro comedias nuevas que la compañía ha de llevar estudiadas y estrenadas y todas las demás que pusiere en el dicho corral, ha de ser la mitad del costo de la compañía y la otra mitad doña Laura”.

Entre las comedias nuevas que representaron se encontraba Hacer fineza el desaire de Diego Calleja, para cuya obra se habían hecho las “apariencias” necesarias (ver recurso). Esta comedia se inicia con la acotación escénica: “Salen hombres y mugeres cantando, coronados de rosas”. Música canta: “Hoy festejan las iras hermosas...”. La música tendrá otras intervenciones “A la estrella de Venus divina...” (p. 10), “Quién eres Dios de Himeneo...” (pp. 16-17), “Viva Salicio, viva Sirena...” (p. 23), “Hoy será zagales...” (p. 28) y “Airosos zagales...”, (p. 34). Cantan en esta comedia también los personajes de Rústico, “Sacristán soy de Diana...” (p. 4), Salicio, “Yo soy sacristán de Venus...”, Nisida, dentro y fuera de escena: “Delito es el cuidado...”, “Menores enojos...” (p. 13) y “Quien sabrá de la rosa...” (p 15) y Venus, “De mi triforme deidad...” (p. 34).

La compañía de Francisca López volvió a representar en la fiesta del Corpus Christi de 1664 un auto sacramental, sainete y loa escritos por Román Montero de Espinosa. La compañía percibió por estas representaciones 10.500 reales y el escritor 1.500 reales.

 

Nota: “Apariencias: Telón, bastidor o caroca con que en los corrales de comedias se representaban, por medio de la pintura, cosas verdaderas o fantásticas. Las apariencias estaban cubiertas por una cortina, que era descorrida repentinamente para causar la sorpresa y admiración de los espectadores” (Diccionario Akal del Teatro, p. 49).