Conciertos públicos en la plaza de toros de la Real Maestranza de Sevilla
Ruiz Jiménez,
Juan
Real Academia de Bellas Artes de Granada
0000-0001-8347-0988
Resumen
En la segunda mitad del siglo XVIII, la Real Maestranza de Sevilla organizó una serie de conciertos públicos en la plaza de toros que parecen esfumarse con los primeros y conflictivos años del siglo XIX.
Palabras clave
concierto público , Real Maestranza de Sevilla , Cristóbal de Luna (violinista) , Nicolás Núñez (violinista) , oboe , clarín , trompa , timbal , contrabajo , violón (instrumento) , violinista
En la segunda mitad del siglo XVIII, la Real Maestranza de Sevilla organizó una serie de conciertos públicos en la plaza de toros que parecen esfumarse con los primeros y conflictivos años del siglo XIX. La primera noticia data de noviembre de 1759 cuando, como colofón a las fiestas de toros organizadas para festejar la coronación de Carlos III, por la noche, tuvo lugar:
“Una apacible recreación en el concierto de música e instrumentos que hubo, mientras la Real Maestranza en sus balcones (iluminados con hachas) sirvió a su Real Cuerpo y convidados un magnífico refresco”.
Este concierto nocturno nos permite incorporar a la experiencia sensorial de los espectadores el sentido del gusto.
En el último cuarto del siglo XVIII, estos conciertos se independizan de las fiestas de toros y se organizan con ocasión de acontecimientos de especial relevancia para esta corporación hispalense. Así, el 4 de noviembre de 1774, festividad de San Carlos y onomástica del rey, la Real Maestranza contrató una orquesta dirigida por Cristóbal de Luna, el cual ofreció un concierto de música instrumental en la plaza de toros. Los libramientos de este concierto ascendieron la elevada cantidad de 1.500 reales. Con igual motivo, en 1784, se vuelve a contratar otra orquesta, formada por veintitrés instrumentos: 11 violines, 4 oboes, dos clarines, dos trompas, tres violones (en la referencia bibliográfica dice violines de nuevo, pero deben ser probablemente violones) y un timbal. Interpretaron “música nueva en tres marchas”. En 1788, los conciertos se celebraron tanto en la festividad de San Carlos como en la de San Luis (25 de agosto). En estos conciertos la orquesta estuvo dirigida por el primer violín, Nicolás Núñez, y contaba con 8 violines, 4 “pitos”, cuatro oboes, dos trompas, dos clarines y dos contrabajos que interpretaron la música debajo del balcón del príncipe, lugar en el que habitualmente se colocaba la orquesta.
Nota: Cristóbal de Luna y Nicolás Núñez habían sido violinistas de la capilla musical de la catedral de Sevilla.
