Ornamentos litúrgicos, un claviórgano y un órgano para Santa María la Antigua del Darién (1514/1521)
Ruiz Jiménez,
Juan
Real Academia de Bellas Artes de Granada
0000-0001-8347-0988
Palabras clave
claviórgano , órgano , reloj , Pedrarias Dávila (= Pedro Arias Dávila, gobernador de Castilla del Oro) , Juan de Quevedo (obispo de Santa María la Antigua del Darién)
En 1514, partía del puerto de Sevilla la famosa Armada de Castilla del Oro (1513-1514) que con fines colonizadores se dirigía a la capital de este territorio, Santa María de la Antigua del Darién, que se había constituido como la primera ciudad colonial española en el continente americano (1510). Esta empresa ha sido estudiada con todo detalle por María del Carmen Mena García, apoyándose, fundamentalmente, en el manuscrito Cuentas del gasto de la Armada que fue a Castilla del Oro a cargo de su gobernador Pedrarias Dávila, dado por el tesorero de la Casa de Contratación Don Sancho de Matienzo (Libro de Armadas de 1513 a 1515. Archivo General de Indias de Sevilla, Contratación, 3253,L1). Ver también http://historicalsoundscapes.com/evento/760/sevilla/es.
En la flota iban el gobernador Pedro Arias Dávila (conocido como Pedrarias Dávila) y fray Juan de Quevedo, obispo de la recién creada diócesis del mismo nombre (1513, Santa María de la Antigua del Darién). El 23 de septiembre de 1513, Sancho de Matienzo, tesorero de la casa de la Contratación y canónigo de la catedral de Sevilla, pagaba a fray Juan de Quevedo la suma de 460.169 maravedís: “para los ornamentos e aderesços de las iglesias de su obispado según se contiene en una nómina firmada del obispo de Palencia [Juan Rodríguez de Fonseca] e secretario [López] Conchillos”. Este montante se debió materializar en las “once arcas con ornamentos de la iglesia y otras cosas de su servicio” que se cargaron en una de las naos. Con fecha de 29 de noviembre de ese año, las cuentas recogen también los gastos que había ocasionado la expedición en Roma y el envío a Sevilla de las bulas “al obispo e obispado de don fray Juan de Quevedo, obispo de Santa María del Antigua de la dicha Castilla del Oro”. En la empresa, acompañaban al obispo doce clérigos (de los que se citan sus nombres) y el bachiller Villadiego, destinados a constituir el primer cabildo catedralicio en el continente, ya que se especifica: “que van con el obispo don fray Juan de Quevedo a Castilla del Oro en cuenta de su salario entretanto que sean proveídos de beneficios”.
El rey concedió al obispo Quevedo quince toneladas para embarcar en la expedición, detallándose todos los bienes que le pertenecían, entre ellos se encontraban las once arcas citadas con los ornamentos y, lo que presenta especial interés, “un clavecímbano con sus fuelles”. Todo apunta a que se trataba de un claviórgano y a que fue el primer instrumento de teclado que llegó al continente americano. Es probable que sirviera tanto para un uso doméstico como sacro.
La catedral de Santa María de la Antigua del Darién fue también la primera en el continente que tuvo un órgano. El 6 de septiembre de 1521, se expide en Burgos una Real Cédula al lugarteniente y gobernador de Castilla del Oro, que seguía siendo Pedrarias Dávila, y a los oficiales reales de dicha provincia, para que con cargo a la real hacienda se provea a la iglesia de Santa María de la Antigua del Darién de un reloj y un órgano. Es más que probable que ambos objetos se movieran de su emplazamiento cuando, en 1524, el dominico hispalense fray Vicente de Peraza, segundo obispo de la diócesis, trasladó la sede catedralicia a la recién fundada ciudad de Panamá (1519).
A lo largo del siglo XVI, Sevilla se convirtió en un importante centro organero desde el que se enviaron numerosos instrumentos al Nuevo Mundo, lo que abre la posibilidad de que los instrumentos citados en este evento se adquieran en la ciudad o incluso hubiesen sido construidos en ella. Apoya esta hipótesis, por un lado, el hecho de que fray Juan de Oviedo había recibido el hábito franciscano en el convento de San Francisco de Sevilla, estableciendo en él su residencia hasta su partida a Santa María de la Antigua del Darién (en 1502 había sido nombrado definidor de la Provincia Franciscana de Andalucía y en 1507 ministro provincial); por otro, el origen sevillano del segundo obispo de la diócesis fray Vicente de Peraza.