Órgano de la iglesia de Santa Ana

Por el momento, desconocemos quién pudo ser el artífice del órgano de la iglesia de Santa Ana, cuya caja responde a un modelo de pequeño tamaño de la segunda mitad del siglo XVIII que encontramos en otras iglesias del arzobispado. La noticia más temprana sobre este instrumento data de un inventario realizado por D. Félix Gámez, en 1868, de los bienes de la iglesia de Santa Ana, donde encontramos la siguiente anotación:

“Un órgano de a trece falto de un registro, con máquina de viento nueva y todo él en buen estado por haberse desmontado y compuesto en el año de mil ochocientos sesenta y cinco”.

Su drástica transformación, como otros muchos órganos de la diócesis, fue efectuada por Pedro Ghys en la década de 1940. Solo conservó la caja, el flautado de fachada (que dejó mudo) y restos del secreto de bajos, que según el inventario y catálogo de los órganos de la provincia de Granada, publicado en el año 2000: “están guardados en una alacena de la torre”. Transformó la consola, hizo nuevos secretos y mecánica interior y colocó los siguientes juegos: Principal, octava, gamba, celeste, flauta armónica y trompeta.

En 1985, Francisco Alonso volvió a actuar sobre este instrumento para intentar recuperar, en lo posible, su concepción original. Rehizo la consola, aprovechó los materiales de Pedro Ghys y dejó el órgano con la siguiente composición: Flautado, octava, tapadillo, quincena, flautín y clarín en batalla (mano derecha). La quincena y el clarín se hicieron nuevos; el resto de los tubos proceden del órgano de Pedro Ghys y de otros comprados a la catedral (restos de las reformas realizadas en la década del 70 en los órganos de esta institución por O.E.S.A.) por Joaquín Villena Delgado, párroco de la iglesia.

Actualmente se encuentra desmontado.