Primer testimonio de la actividad musical en el convento de Santa María de las Dueñas de Sevilla (c. 1293)
Ruiz Jiménez,
Juan
Real Academia de Bellas Artes de Granada
0000-0001-8347-0988
Resumen
Una noticia en el Libro de Fundaciones y títulos, hecho por mandado de la Abadesa doña Juana Cortés en 1631 nos permite conocer la donación de “un libro de canto llano” que Isabel Argomedo, abadesa del convento de Santa María de las Dueñas de Sevilla, hizo a su cenobio cisterciense: “escrito en su nombre y en el tiempo de su abadía” (c. 1293).
Palabras clave
misa , vísperas , copia de cantoral gregoriano , donación de libros , proyecto mujeres y redes musicales , Isabel Argomedo (abadesa, monja cisterciense) , comunidad religiosa del convento de Santa María de las Dueñas , Orden del cister (bernardas)
El convento cisterciense de Santa María de las Dueñas fue fundado por Juan Mate de Luna, natural de Aragón, almirante de Castilla, camarero y armero del rey Sancho IV y uno de los primeros alcaldes mayores de Sevilla, el cual llegó a la ciudad con las tropas del rey Fernando III. Se da como fecha de fundación del cenobio la de 1251, en las casas que Mate de Luna obtuvo en el repartimiento a los conquistadores y que él dono a sus hermana doña Leonor y doña María de Aragón, las cuales fueron sucesivamente las primeras abadesas.
La única noticia de la posible actividad musical en este convento durante la segunda mitad del siglo XIII presenta un indudable interés. Procede de su Libro de Fundaciones y títulos, hecho por mandado de la Abadesa doña Juana Cortés en 1631, escrito para que sus sucesoras supieran algo de la fundación del mismo, ya que los documentos más antiguos de su archivo estaban tan deteriorados que era difícil su lectura. La cronista nos cuenta que su abadesa Isabel Argomedo (lo era en 1293) dejó al convento “un libro de canto llano de que han quedado reliquias escrito en su nombre y en el tiempo de su abadía” (agradezco a Mercedes Borrero Fernández el haberme proporcionado la transcripción completa del párrafo en el que se hace referencia a este libro). Se plantea el interrogante de qué contendrían exactamente esos fragmentos de un libro de canto copiado a finales del siglo XIII y sobre su identificación como “canto llano” por una religiosa del segundo cuarto del siglo XVII cuyos modelos comparativos serían los cantorales de los siglos XVI y XVII por los que se cantaría en su coro.