Primer órgano en la colegiata del Sacromonte de Granada (1612)
Ruiz Jiménez,
Juan
Real Academia de Bellas Artes de Granada
0000-0001-8347-0988
Resumen
El primer órgano de la colegiata del Sacromonte fue construido probablemente en Sevilla con todos sus registros partidos. Fue donado a esta institución c. 1612 por Pedro de Castro, que era arzobispo de la diócesis hispalense desde 1610. En ese momento, se nombró como organista de esta institución a Juan de Oñate.
Palabras clave
tañer órgano , arreglo de órgano , Pedro de Castro Cabeza de Vaca y Quiñones (arzobispo) , Enrique Franco (organero) , Juan de Oñate (organista, organero) , Juan Bautista Marín (organista, organero) , Juan Félix Marcián / Martínez (organero) , Alejo Muñoz (fraile, organero) , Matías Barragán (organista)
La abadía del Sacromonte fue fundada por el arzobispo de Granada Pedro de Castro Cabeza de Vaca y Quiñones en 1607. En octubre de 1610, el abad Justino Antolínez de Burgos, expresaba al cabildo: “Que hay necesidad de un sochantre que venga a servir al coro y un organista y órgano o realejo. Y se decretó que se busquen y se les señale salario competente para que como capellanes sirvan, demás del cual salario, han de comer y dormir en el Monte y tener los demás aprovechamientos y que todos los canónigos y hagan diligencia en esto”.
El primer órgano de la colegiata fue construido probablemente en Sevilla con todos sus registros partidos. Fue donado a esta institución c. 1612 por Pedro de Castro, que era arzobispo de la diócesis hispalense desde 1610, nombrándose en ese momento a Juan de Oñate para desempeñar el cargo de organista, como pone de manifiesto el auto capitular de 10 de abril de 1612:
“Íten, propuso que atento que el arzobispo nuestro señor envió órgano de Sevilla y manda en sus constituciones halla organista que lo toque, pareciendo a propósito Juan de Oñate por haber ya experimentado su suficiencia era bien le admita el cabildo y así por parecer de todos fue admitido, y le fue señalado de salario 9.000 maravedís y aposento, comida y todo lo demás perteneciente a su sustento y curarlo estando enfermo. Juntamente todo el cabildo en conformidad se le recibió por colegial a Hernando de Oñate, su hijo, atento que sabía cantadas y tenía las demás partes necesarias”.
Un probable candidato para la construcción de este instrumento sería el flamenco Enrique Franco. En 1592, se había encargado del traslado del órgano de la catedral de Granada a Sevilla y de su instalación en la iglesia de la colegiata del Salvador de esta ciudad, por lo que Pedro de Castro, arzobispo de Granada en ese momento, probablemente ya tuviera noticias suyas. Enrique Franco desarrolló una importante labor organera en el arzobispado hispalense y desde el 18 de julio de 1594 desempeñó el cargo de “maestro de adereçar órganos” de la catedral de Sevilla, puesto en el que se mantuvo hasta el 20 de febrero de 1623, por lo que Castro tendría numerosas referencias de su buen hacer.
El organista y organero Juan de Oñate procedía de la colegiata de Santa Fe (Granada), institución en la que había desempeñado los cargos de sochantre y organista. Es también interesante resaltar la valoración que los capitulares sacromontanos hacen de su hijo Hernando para su admisión como colegial: “atento a que sabía cantadas y tenía las demás partes necesarias”. En mayo de 1613, el cargo de organista se encontraba ya en posesión de Juan Baptista que al igual que Oñate era organero y organista.
Entre los organeros que se encargaron del mantenimiento de este instrumento se encuentran, en el siglo XVIII: Juan Félix Marcián (hasta el 10 de octubre de 1731) y fray Francisco Alejo Muñoz (desde el 10 de octubre de 1731). El primero debió desempeñar este cargo muchos años, ya que cuando se le despide, “por sus accidentes y imposibilidad”, se le cita como “ministro antiguo”. En ese momento, debido a sus achaques, hacía más de ocho meses que no subía a la colegiata para afinar el órgano, el cual tenía, según el organista de la colegiata Matías Barragán: “los fuelles rotos y las trompetas gastadas”.
Este órgano estuvo en uso hasta la construcción de un nuevo instrumento en 1754-1755.