Aniversario del papa Urbano VIII en la catedral de Sevilla (1638)

Ruiz Jiménez, Juan
Real Academia de Bellas Artes de Granada
0000-0001-8347-0988

Resumen

El 15 de abril de 1638, el cabildo de la catedral de Sevilla celebraba por primera vez el aniversario que acaba de instituir en honor al pontífice Urbano VIII. La vísperas del día 15 y la misa del día 16 fueron revestidas de la mayor solemnidad, culminándose la jornada con una procesión por las naves de la catedral.

Palabras clave

tañido de campanas , toque de señal o aviso de ministriles , luminarias , vísperas , misa , aniversario , procesión , arquitectura efímera , Te deum laudamus (himno) , himno , cartografiando Francisco Guerrero , motete , chanzoneta (ver también villancico) , Urbano VIII (papa) , cabildo de la catedral , cabildo de la ciudad , capilla musical de la catedral , ministriles , organista , campanero


En 1638, el cabildo de la catedral de Sevilla decide instituir el aniversario del pontífice Urbano VIII: “en señal de su reconocimiento, hazer recuerdo dél todos los años, en los largos y felizes de su vida, y después dellos, quando y de la manera que mandase, en una fiesta o aniversario solemnísimo dotado de la hazienda de su mesa capitular”. Como vemos, se trata de un aniversario dimanado directamente del patrocinio capitular, lo cual no era habitual. La fiesta se celebró por primera vez el 15 de abril de 1638, “día que su Santidad eligió en su Breve, por ser el de su natal”. Urbano VIII había nacido el 5 de abril de 1568, en Florencia, pero en 1582, con el cambio del calendario juliano al calendario gregoriano se perdieron 10 días (al jueves 4 de octubre de 1582 le siguió el viernes 15 de octubre). Este es el motivo de este desfase en las fechas del aniversario papal. Para dar realce a la ceremonia, el cabildo catedralicio invitó a la corporación municipal y al regimiento de la ciudad.

En el espacio entre el coro y el altar mayor (“entrecoros”), se dispuso un monumental “edificio de quatro cuerpos en proporcionada architectura”, el cual se coronaba con “una riquísima tiara con las llaves de la Iglesia” y que describe en la relación de esta fiesta con todo detalle. Destacaban los tejidos en los que se habían bordado las armas del pontífice, la espléndida iluminación de todo el conjunto que se extendía desde el suelo a la parte superior y las numerosos jarras y vasos de plata que contenían abundantes flores, incidiéndose en el potente efecto multisensorial del conjunto, característico de este tipo de construcciones efímeras barrocas: “con que se formó un todo tan luzido, florido y oloroso”. Las cuatro columnas que delimitan este espacio se revistieron de “brocado” y en la parte superior se colocaron cuatro escudos con las armas de su Santidad. Los dos púlpitos se cubrieron también con “brocado carmesí, en correspondencia al color que la Iglesia usa en la festividad que se celebraba”. Todo el espacio del altar mayor, sus gradas y entrecoros se alfombraron ricamente. La componente odorífica se reforzó con “juncias y hierbas olorosas [que] se esparcieron por toda la iglesia y sus capillas”.

El día 14, al medio día, se hizo la convocatoria a la fiesta desde la Giralda con campanas e instrumentos:

“Hizo señal la torre con solemnísimos repiques y diestrísimas chirimías y trompetas, dando noticia la música de instrumentos y campanas de lo que aquella tarde y el día siguiente se esperaba”.

Anunciada por la campana las Vísperas, se produjo un repique en la Giralda que se acompañó de un gran número de luminarias que se dispusieron por la torre y cubiertas de la catedral, “con diferentes invenciones de fuegos”. Las Vísperas se celebraron solemnemente oficiadas por el deán acompañado de dos dignidades y dos canónigos.

El día 15, tras las horas, se hizo una procesión por todas las naves de la catedral, a la que acudieron “las cruzes de todas las iglesias de Sevilla”. El cabildo iba revestido de capas pluviales y en diferentes puntos del itinerario se dispusieron “diferentes copias de músicas y ministriles”. La procesión hizo estación en la capilla real, donde el cabildo catedralicio y el ciudadano visitaron los restos del rey Fernando III, al que ya se trata de santo y a sus restos de reliquias, a pesar de que no se canonizaría hasta años después (1671). A continuación: “se bolvió cantando hasta el coro el Te Deum laudamus, repitiendo a la entrada dél, música, órganos y copias de ministriles, todos juntos, lo que antes avía tocado a cada uno, según su obligación y puesto”. Lo más probable es que se interpretara la versión de Francisco Guerrero, de la que se conservan las copias realizadas en el siglo XVII y XVIII, en las que se multiplican sus coros y se añade un acompañamiento a las cuatro voces originales para crear un efecto policoral.

En la misa se interpretaron “motetes y chançonetas”. El sermón estuvo a cargo del canónigo Alonso Arias de Reinoso y su texto fue también impreso en Sevilla ese mismo año (ver recurso).

Las actas capitulares silencian este importante evento.

Fuente:

[Relación de las fiestas que en honor del Papa Urbano VIII celebró la Santa Iglesia Catedral de Sevilla]. ¿Sevilla, 1638?.

A nuestro Santissimo Padre Vrbano Octavo Pontifice Maximo : [Oración panegírica gratulatoria ... en la festividad que la sancta Iglesia de Sevilla fundó y dotó a su nombre y començó a celebrar a 15 de Abril]. Sevilla, Francisco de Lyra, 1638.

Bibliografía:

Publicado: 12 Nov 2018
Modificado: 20 Ene 2025
Referenciar: Ruiz Jiménez, Juan. "Aniversario del papa Urbano VIII en la catedral de Sevilla (1638)", Paisajes sonoros históricos, 2018. e-ISSN: 2603-686X. https://www.historicalsoundscapes.com/evento/882/sevilla.
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Recursos

Urbano VIII. Gian Lorenzo Bernini (c. 1640)

[Relación de las fiestas que en honor del Papa Urbano VIII celebró la Santa Iglesia Catedral de Sevilla]. ¿Sevilla, 1638?

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A nuestro Santissimo Padre Vrbano Octavo Pontifice Maximo (1638)

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Magnificat octavi toni a 8. Sebastián Aguilera de Heredia