Último órgano del convento de los Mártires de Granada (1849)
Ruiz Jiménez,
Juan
Real Academia de Bellas Artes de Granada
0000-0001-8347-0988
Resumen
Una carta del franciscano exclaustrado fray Pascual de Chávez al arzobispo Luis Antonio Folgueras y Sión, fechada en 1849, nos permite conocer el destino del último órgano del convento de los Mártires de Granada y nos proporciona algunas noticias sobre otros instrumentos de la ciudad.
Palabras clave
órgano , arreglo de órgano , Blas Joaquín Álvarez de Palma (arzobispo) , Luis Antonio Folgueras y Sión (arzobispo) , Miguel González Aurioles (organero)
Una carta conservada de fray Pascual de Chávez, religioso lego exclaustrado “de franciscos descalzos” (convento de San Antonio y San Diego), encargado en la fecha de redacción de su misiva, 1849, de la ermita del arcángel San Miguel, dirigida al arzobispo Luis Antonio Folgueras y Sión (1848-1850), da cuenta del devenir del último órgano del convento de los Mártires y, de paso, nos deja testimonio de otros instrumentos de la ciudad:
“En poder del señor cura propio de la parroquial de San Cecilio existen depositados los restos del órgano que perteneció a la iglesia del suprimido convento de los Mártires. En razón de haberse utilizado parte de él para completar el de San Jerónimo y estándose, tal vez, deteriorando por su desuso dichos restos, en la expresada ermita es de mucha necesidad un órgano, aún cuando no sea completo, para acompañar las misas y devociones piadosas que allí se cantan, pues el pequeño organito que existe es tan insignificante que apenas se oye y sucede que algunas veces distrae de la devoción por su desarreglo y poco y mal sonar, y habiendo bienhechores que se prestan a costear la composición y colocación de dicho resto de órgano con el fin de aumentar y solemnizar más el culto...”
El expediente contiene también el testimonio del párroco de la iglesia de San Cecilio que confirma que tenía los restos del órgano citado:
“Este órgano se pidió y concedió para esta iglesia por el Excmo. Sr. D. Blas Joaquín Álvarez de Palma [1814-1837], arzobispo antecesor de V.S.I. con el fin de que se colocase en esta iglesia de San Cecilio, por cuanto el que tiene es muy mezquino, pequeño y de escasas voces, para la cual se dio por mí el correspondiente recibo...”.
El párroco dice que como no tiene fondo la tribuna para su colocación que se disponga de los restos como quisiere. No sabemos cuándo llegó este órgano a la iglesia de San Cecilio procedente del convento de los Mártires, pero sí que los carmelitas descalzos fueros expulsados durante la invasión napoleónica en 1810 cuando fue usado como cuartel.
Véase: http://historicalsoundscapes.com/evento/856/granada/es.
El arzobispo determinó, el 25 de mayo de 1849:
“Entréguese a fray Pascual de Chaves, encargado de la ermita de San Miguel, los restos del órgano del suprimido convento de carmelitas descalzos”.
La antigua ermita de San Miguel fue destruida por las tropas napoleónicas en 1812 y reconstruida entre 1815 y 1828 a instancias del arzobispo Blas Joaquín Álvarez de Palma, cuando probablemente se la dotó del pequeño órgano al que hace alusión fray Pascual de Chávez. No es esta la primera vez que leemos en algún documento que los instrumentos estaban tan deteriorados o desafinados que inducían más a la risa de los feligreses que a la devoción. Como hemos visto, los restos que quedaban del antiguo órgano del convento de los Mártires debían ser suficientes para la construcción de un instrumento útil para el culto y se concedieron a fray Pascual de Chávez que ya contaba con los bienhechores que se encargarían de sufragar su instalación en la ermita.
El antiguo órgano del convento de los Mártires debía tener una cierta entidad, ya que la otra parte del mismo se había usado para la reparación del órgano de San Jerónimo. Pienso que probablemente se utilizó para la importante actuación efectuada por Miguel González Aurioles en el instrumento del lado del Evangelio en el año 1819.