Misas votivas cantadas con órgano en el convento de San Antón de Granada (1747)
Ruiz Jiménez,
Juan
Real Academia de Bellas Artes de Granada
0000-0001-8347-0988
Resumen
En el convento de San Antón de Granada se celebraban anualmente cuatrocientas veintiuna misas cantadas con diáconos, acólitos y órgano, nueve de ellas con sermón, que suponían a esta institución unos ingresos de cinco mil y cincuenta y dos reales (171.768 maravedís).
Palabras clave
vísperas , misa , responso , sermón , tañido de campanas , cura , ministros (diácono y subdiácono) , acólitos , organista , campanero
Las dotaciones pías constituyen una de las facetas más destacadas de la actividad cultual desarrollada en las parroquias y conventos de cualquier núcleo urbano en las coronas hispanas desde la Edad Media. Lo más habitual es que se doten misas con distintas advocaciones, tanto por hombres como por mujeres, entre las que predominan las marianas, debido al especial poder mediador entre los creyentes y Dios atribuido a la Virgen María. Este tipo de dotaciones incluye habitualmente los servicios de vísperas y misa cantada de la advocación elegida que se convocan con el tañido de campanas. Para su celebración, además del presbítero, suele contarse con “ministros” (diácono y subdiácono), acólitos y con el organista que tañe en alternancia con el canto llano. Más o menos esporádicamente, en estas misas se predicaba un sermón a cargo de un clérigo regular y se cantaban responsos sobre la sepultura de la persona a la que se dedicaba la memoria o aniversario.
Este tipo de dotaciones son muy abundantes, pero siempre resulta extraordinariamente complejo su cuantificación precisa. Por este motivo, es de especial interés el documento que traemos a colación en este evento. Se trata de un memorial de declaración de bienes y gastos del convento de San Antonio Abad para “el arreglo del subsidio que se paga anualmente a su Majestad”, fechado el 10 de febrero de 1747, en el que encontramos la siguiente referencia:
“Tiene obligación este convento de celebrar todos los años cuatrocientas y veinte y una misas cantadas con diáconos, acólitos, órgano, nueve de ellas con sermón y dos con manifiesto que reguladas unas y otras a doce reales importan cinco mil y cincuenta y dos reales”.
Unas cifras que ponen de manifiesto la importante actividad cultual votiva que tenía lugar en este cenobio franciscano a mediados del siglo XVIII y los pingües ingresos que esta les generaba.
Nota: El subsidio era un impuesto que gravaba los bienes de la Iglesia y que surgió en el siglo XVI como una ayuda que el papado concedió a la Corona Española para luchar contra sus enemigos.