Dotación pía de Guiomar Caro en la iglesia de San Andrés de Granada
Ruiz Jiménez,
Juan
Real Academia de Bellas Artes de Granada
0000-0001-8347-0988
Resumen
La dotación pía de Guiomar Caro ejemplifica las memorias instituidas en la iglesia de San Andrés, en Granada, a principio del siglo XVII. Estaban constituidas por el servicio del vísperas y la misa del día siguiente correspondiente a la advocación con el que la fiesta se establecía. La ayuda de diácono y subdiácono, el sermón a cargo de un predicador de alguna orden religiosa, el responso cantado en la tumba y el acompañamiento del órgano en estas ceremonias son algunos de su elementos rituales más característicos.
Palabras clave
vísperas , misa , fiesta de Nuestra Señora de la Paz , fiesta de la Purificación de la Virgen María , fiesta de la Transfixion de la Virgen , fiesta de la Encarnación (= Anunciación) , fiesta de la Visitación de Santa Isabel , fiesta de Santa María de la Nieves , fiesta de Nuestra Señora de la Asunción , fiesta de la Natividad de Nuestra Señora , fiesta de la Presentación de María , fiesta de la Concepción de María , fiesta de la Expectación (= Virgen de la O) , Guiomar Caro , ministros (diácono y subdiácono) , predicador , organista
Un informe realizado por Cristóbal de Montalvo, beneficiado de la iglesia de San Pedro y San Pablo, a instancias de Justino Antolínez, provisor del arzobispado de Granada, nos permite conocer las memorias que había instituidas en la iglesia de San Andrés en 1605. Lo más habitual es que se doten misas con distintas advocaciones, tanto por hombres como por mujeres, entre las que predominan las marianas, debido al especial poder mediador entre los hombres y Dios atribuido a la Virgen María. Este tipo de dotaciones incluye habitualmente los servicios de vísperas y misa de la advocación elegida y para su celebración suele contarse con “ministros” (diácono y subdiácono) y con el acompañamiento del órgano para su solemnización. Con relativa frecuencia, en estas misas se predicaba un sermón a cargo de un clérigo perteneciente a una orden religiosa y se cantaban responsos sobre la sepultura de la persona a la que se dedicaba la memoria o aniversario. Constituyen uno de los complementos salariales más importantes para los siempre exiguos salarios de los organistas parroquiales.
En este evento, hemos seleccionado una de esas dotaciones, la efectuada por Guiomar Caro. Incluía once misas marianas “con vísperas, ministros y órganos y responsos” que se repartirían a lo largo de todo el año: Nuestra Señora de la Paz, Purificación, Transfixión, Encarnación, Visitación, la Virgen de las Nieves, Asunción, Natividad de la Virgen, Presentación, Concepción y Nuestra Señora de la O.
La renta anual para el mantenimiento de esta dotación era de 5.000 maravedís, de los cuales correspondían al organista 187.
