Concierto entre trompetas residentes en Valladolid para servir en los actos organizados por la Universidad (1593)

El 5 de octubre de 1593, ante el escribano público Juan Ruiz, se establecía un concierto entre Pedro de Santiago [en la rúbrica Pedro Santiago Juárez], “trompeta de esta villa y vecino de ella”, representando a los trompetas y atabaleros de la ciudad, y Antonio Méndez, “vecino de esta dicha villa”, por el que era “recibido en el dicho oficio de trompeta para las fiestas que de aquí adelante se hicieren en esta dicha villa por la Universidad”. Entraba para reemplazar al trompeta difunto Pedro de Robles en el desempeño de sus obligaciones, el cual había liderado al grupo hasta su fallecimiento:

“Recibía y admitía al dicho Antonio Méndez por tal trompeta en el lugar del dicho Pedro de Robles, difunto, para el ministerio que él tenía, que era de nombrar dos trompetas y dos pares de atabales, que son por todos seis trompetas y cuatro pares de atabales, para todos los actos de la Universidad y todo lo demás que el dicho Pedro de Robles tenía”.

El concierto se estableció por un periodo de dos años, con las mismas condiciones económicas que su predecesor, para servir “conforme a los capítulos que antes están puestos con la dicha Universidad”.

Según las investigaciones llevadas a cabo por Ana López Suero, Antonio Méndez continuó al frente del grupo de ministriles de la ciudad de Valladolid hasta 1604, cuando entre al servicio del rey Felipe III para incorporarse al grupo de trompetas de la escuela italiana integradas en la caballeriza real. Muy probablemente prosiguió simultaneando este cargo con sus actuaciones con el grupo de ministriles de la villa. En 1607, Méndez será gratificado con una pensión de jubilación por los servicios prestados al monarca.

Los Estatutos de la Universidad de Valladolid, vigentes en esta época, no recogen ninguna mención a las actuaciones de estos trompetas y atabales, pero cabe suponer que serían similares a las que encontramos en otras universidades de la corona de Castilla. Véase: http://www.historicalsoundscapes.com/evento/148/granada.

Muy probablemente acompañarían a la comunidad académica en sus desplazamientos desde la plaza de Santa María hasta la iglesia de San Nicolás, en diciembre y en mayo, para la celebración en ella de las dos fiestas principales de la Universidad, en las que se oficiaban vísperas y misa solemne y en cualquier otro desplazamiento al que tuviera que acudir esta corporación. Es posible que también se requiriera su presencia en la fiestas de Santa Catalina (noviembre) y de San Juan Evangelista (diciembre), las cuales se celebraban en la capilla de San Juan Evangelista, construida en las Escuelas Mayores y consagrada el 17 de marzo de 1517. Actuarían igualmente en los desplazamientos de ida y vuelta desde los domicilios particulares de los estudiantes hasta la “iglesia mayor” o la capilla de San Juan Evangelista donde tenían lugar las ceremonias de posesión de los grados de bachiller, licenciado y doctor, e incluso en los festejos taurinos, “en que se correrán cuatro toros… en la plaza de Sancta María o do a la Universidad parescier”, los cuales debía proporcionar el nuevo doctor “o pagar cuatro mil maravedís para el arca de la Universidad”.