Villancicos compuestos para la profesión de monjas en el convento de San José y Santa Ana de Tarragona
Ruiz Jiménez,
Juan
Real Academia de Bellas Artes de Granada
0000-0001-8347-0988
Resumen
Villancicos compuestos para la profesión de monjas en el convento de San José y Santa Ana de Tarragona.
Palabras clave
villancico , cantada (= cantata) , cartografiando villancicos para profesión de monjas , proyecto mujeres y redes musicales , profesión o toma de velo , Teodora del Espíritu Santo (monja, carmelita descalza) , Orden de las carmelitas descalzas , monjas , José Vicente Ortí y Mayor (escritor, poeta) , Juan Crisóstomo Ripollés (compositor, maestro de capilla) , capilla musical de la catedral
En 1707, veinte carmelitas descalzas procedentes del convento de San Anastasio de Lérida se exiliaron en Tarragona. Previamente, en 1686, un grupo de terciarias dominicas tarraconenses se habían trasladado a Lérida, sumándose a la comunidad carmelita del citado convento. Tras su regreso, los primeros años en Tarragona fueron difíciles, fundándose el convento de San José y Santa Ana en 1712. En 1722, se asientan en la que se sería su sede definitiva, iniciándose la edificación del convento. La iglesia actual se construyó entre 1760 y 1764.
Se ha conservado un pliego impreso que pone de manifiesto la composición de villancicos para la toma de velo de algunas de las religiosas de este cenobio carmelitano:
Festivo y harmonioso aplauso a la solemnidad del velo negro y profesión religiosa de la hermana Theodora del Espíritu Santo, hija del ... señor don Francisco Marqués Douchez ... y de ... doña Theresa Marquesa Douchez y D’Angoustures... en el ... convento de San Joséph y Santa Ana de las madres carmelitas descalzas de la ciudad de Tarragona, el día 10 de febrero del año 1737.
El pliego se imprimió en la imprenta de María Martí, “viuda” y contiene tres “villancicos” precedidos de un lema latino procedente de los evangelios de San Mateo y de San Lucas y del libro del Apocalipsis que serán los inspiradores de los distintos textos:
* Villancico I: Regnum caelorum vim patitur et violenti rapiunt illud. Mateo, cap. 11.
Estribillo: “Ah del alcázar celeste” / Recitado: “Militar amazona” / Aria: “Aliento divino” / Coplas: “Votos a Cristo rezando hasta al cielo” / Recitado: “Angélicos celestes batallones” / Aria: Aunque ha de dar”.
* Villancico II: Spiritus Sanctus superveniet in te. Lucas, cap. 1.
Estribillo: “Aliento, aliento, aliento” / Recitado: “A ráfagas de luz que el aire mueve” / Aria: “Vuela, vuela” / Coplas: “Seráfica Teresa” / Recitado: “Más que todos la Reina Soberana” / Aria: “De Elías el celo”.
* Villancico III: Et spiritus et sponsa dicunt: veni, Apocalipsis, cap. 22.
Cantada. Introducción: “Con acorde armonía” / Recitado: “Gorjeando ternuras, desahogando pesares” / Aria a dúo: “Ven, ven, Divino Esposo” / Recitado: “Por verdes esperanzas que abandonas” / Aria: “Ven, Teodora” / Recitado: “El nombre de Teodora ya es divino” / Aria a dúo: “Teodora”.
Tal y como se indica en la portada del pliego, fue la capilla de música de la catedral tarraconense, al frente de su maestro de capilla Juan Crisóstomo Ripollés, compositor de la música de estos villancicos, la encargada de solemnizar las ceremonias de toma de velo de esta religiosa.
Es probable que, en 1726, en este convento de San José y Santa Ana se cantara también el villancico “Viendo Mariana que en el mar del mundo”, cuya letra originalmente fue escrita para la profesión de Mariana Adell y Pellicer en el convento del Corpus Christi de Valencia, de carmelitas descalzas, en 1712. Este texto se encuentra en la Recopilación de villancicos, letras para cantar, loas, cantatas, coloquios, seguidillas, romances, endechas, etc. de José Vicente Ortí y Mayor que se conserva en la Biblioteca Nacional de España (Mss. 14097) . En él, se indica que fue enviado “A Tarragona 1726” (véase recurso) y que volvió a reutilizarse en la profesión de Gerarda Palavisino en el convento dominico de Santa María Magdalena (“las Magdalenas”) de Valencia el 29 de agosto de 1737. Para su adaptación en Tarragona solo haría falta cambiar el nombre de Mariana por el de la monja que iba a tomar velo, quedando constancia de su profesión carmelitana en el verso: “servirá de Teresa la observancia”. Esta circulación de textos de villancicos era muy frecuente y, como vemos en este caso, incluso de unas órdenes religiosas a otras, lo que requeriría de su revisión para acomodarlo al nuevo evento en el que iba a volver a cantarse.