Misa sabatina de Nuestra Señora dotada por Nicolás Martínez Marmolejo

Ruiz Jiménez, Juan
Real Academia de Bellas Artes de Granada
0000-0001-8347-0988

Palabras clave

misa sabatina de Nuestra Señora , Nicolás Martínez Marmolejo (canónigo, arcediano de Sevilla) , maestro de capilla , seises


El 11 de febrero de 1486, el canónigo y arcediano de Sevilla Nicolás Martínez Marmolejo redactaba su testamento ante Antón Morales, notario público por la autoridad apostólica. Este testamento incluye una cláusula de especial interés. En ella nos da cuenta que “desde muchos días acá”, por su devoción, estaba patrocinando “facer cantar una Misa sabatina de Santa María cada sábado del año, luego que amanece”. Esta misa era oficiada por uno de los curas de la Capilla de San Clemente (Sagrario de la catedral) y en ella “cantan los seis mozos con su maestro que sirven en la dicha Santa Iglesia de canto de órgano”. En esta cláusula establecía que esta misa se siguiera diciendo, de la misma manera y a la misma hora, “en el lugar e altar más cercano a mi sepultura”. Para ello deja 4.000 maravedís de renta perpetua anual, de los cuales se pagarían, tal y como ya se estaba haciendo: al cura que dijera la misa quince maravedís por cada una de ellas, al maestro de los mozos otros quince maravedís, al sacristán de la capilla de San Clemente diez maravedís, porque “aderece” el altar, y a cada uno de los mozos cinco maravedís cada sábado. El total ascendía a 60 maravedís que se librarían después de terminada la misa semanal. Deja por administrador de las rentas de esta dotación al magister puerorum que en ese momento desempeñara este cargo. La misa que se oficiaría sería la correspondiente a ese día. Dejaba para esta misa la casulla blanca de seda, alba, manípulo, estola y amito con que en ese momento se decía en la capilla de San Clemente, así como dos libros, nuevo y viejo, por el que las cantaban. Consumidos esos ornamentos y libros sus herederos estaban obligados a reemplazarlos perpetuamente del producto de sus bienes. Nicolás Martínez Marmolejo fue enterrado en la capilla de San Bartolomé (= Santa Ana = del Cristo de Maracaibo) donde estas misas sabatinas debieron de celebrarse tras su fallecimiento. Muchos años más tarde, el 14 de marzo de 1793, Baltasar de Madariaga y Galindo, marqués de las Torres y Villafuerte, conde de la Casa Galindo, coronel graduado de los reales ejércitos  y comandante del regimiento de caballería de la Reina, residente en Sevilla, reclamaba el “patronato que está adjudicado a su casa en la capilla de señora Santa Ana”, para que así pudieran ser enterrado en ella él y sus sucesores. Para esto esgrimía que él era el poseedor del mayorazgo fundado por el arcediano de Sevilla Nicolás Martínez Marmolejo y su hermano Diego Martínez Marmolejo, canónigo y arcediano de Écija. Hoy puede contemplarse la lápida de este panteón familiar a los pies del altar de San Bartolomé, con sus escudos heráldicos.

Recursos

Capilla de San Bartolomé = Capilla de Santa Ana. Catedral

Enlace externo

Capilla de San Bartolomé = Capilla de Santa Ana. Catedral. Fotografía de José Becerra

"Sanctus". Missa Mille regretz. Cristóbal de Morales. Cristóbal de Morales. Missa Mille regretz. The Hilliard Ensemble. Documentos Sonoros del Patrimonio Musical de Andalucía. Consejería de Cultura, Junta de Andalucía, 1992

"Sanctus". Missa Mille regretz. Cristóbal de Morales. Cristóbal de Morales. Missa Mille regretz. The Hilliard Ensemble. Documentos Sonoros del Patrimonio Musical de Andalucía. Consejería de Cultura, Junta de Andalucía, 1992