Fiesta de la Toma de Granada: I. La fiesta cívico-religiosa
Ruiz Jiménez,
Juan
Real Academia de Bellas Artes de Granada
0000-0001-8347-0988
Resumen
La regulación de la celebración de la festividad religiosa de la Toma de Granada en la catedral se configuró poco después de la erección de esta institución en 1492. Con el paso del tiempo, fueron incorporándose nuevos elementos lúdicos y ceremoniales en la que fue una de las fiestas cívico religiosas más importante de la ciudad durante un largo periodo de tiempo.
Palabras clave
bullicio en la calle , campana , salva de artillería , fuegos artificiales , música en las calles y plazas , fiestas de toros , juegos de cañas , tañer órgano , Te deum laudamus (himno) , Benedictus , magnificat , misa , villancico , fiesta de la Toma de Granada , cabildo de la catedral , cabildo de la capilla real , cabildo de la ciudad , campanero , atabalero / timbalero , artillería , trompeta , capilla musical de la catedral
La regulación de la festividad de la Toma de Granada por el cabildo de la catedral de Granada, en el primer cuarto del siglo XVI, prescribe que en los Maitines se pondrían “luminarias” en la torre de la catedral (en esas fechas todavía el antiguo alminar de la mezquita mayor de la ciudad) y en todos los lugares donde se pudiera, así como en los campanarios de todas las iglesias de “la ciudad, y del Albaicín y del Alhambra”. Repicarían “muy alegremente” todas las campanas a esa hora y, posteriormente, al amanecer. Durante unos años tuvo lugar el primer domingo de enero, luego se fijo su celebración el día 2 de ese mes. Con el paso del tiempo, la fiesta fue ampliándose y se le fueron añadiendo nuevos elementos lúdicos y ceremoniales. En 1588, según Enríquez de Jorquera, a las luminarias se añadían salvas desde la Alhambra, “músicas de atabales y trompetas” y unos castillos iluminados que se ponían la víspera, por la noche, en la Alcazaba, la “casa real nueva” de la Alhambra, en Torres Bermejas (castillo del Maurón), el castillo de Bibataubín y la Puerta de Elvira. Las velas de sebo y el papel necesario para estos castillos efímeros, así como la pólvora para las salvas, era proporcionada por el cabildo de la ciudad y era distribuida por el alcaide de la Alhambra. También se ponía un castillo en la plaza Bibrrambla, “cuyo festejo aumentaba las músicas que las calles recorrían”. Era frecuente que se lidiaran toros y se corrieran juegos de cañas. Parece que la festividad fue perdiendo parte del fasto de su celebración en la segunda mitad del siglo XVII.
En el ceremonial de la catedral de Granada, copiado en 1754, la fiesta de la Toma de Granada es de rango doble. En los Maitines-Laudes se cantaba el Te deum laudamus, la capitula, el himno y el Benedicamus. Por la mañana se entraba a las ocho. La misa se cantaba a ocho voces y había sermón y villancicos. En las segundas Vísperas se cantaban a cuatro voces los salmos primero, tercero y quinto, así como el magníficat. Se tocaba el órgano en las Completas.