Miguel de Cervantes, vecino de la colación de Santa María Magdalena (1589-1590)
Ruiz Jiménez,
Juan
Real Academia de Bellas Artes de Granada
0000-0001-8347-0988
Palabras clave
empadronamiento , misa , oficio divino , Miguel de Cervantes Saavedra (escritor)
En junio de 1589, Miguel de Cervantes era vecino de la colación de Santa María Magdalena. Vivió aquí hasta agosto de 1590, cuando se traslada una vez más a la posada de su amigo Tomás Rodríguez, en la colación de Santa María (Sagrario). En el tiempo que residió en ella, la iglesia de Santa María Magdalena debió ser su templo de referencia para asistir a los servicios religiosos preceptivos y a otros eventos destacados que tuvieran lugar en ella y a los que por distintos motivos pudo acudir. Esta iglesia tenía tres naves y un espacio coral situado en el penúltimo tramo de la nave central, al que se accedía desde la naves laterales mediante una puerta a cada lado, contando en su interior con dos bóvedas de enterramiento. El último tramo de la nave central quedaba libre para comunicar las naves laterales y de acceso a la puerta principal que quedaba a sus pies. El coro contaba con un órgano, un facistol y una serie de libros de canto llano. La actividad litúrgico-musical en este templo era bastante importante, ya que en él se habían establecido un buen número de capellanías y otras dotaciones pías a lo largo de su dilatada historia. Es esta iglesia residía, al menos desde 1516, una de las hermandades sacramentales hispalense que a finales del siglo XVI organizaba una destacada procesión del Corpus que recorría las calles del barrio. Desde 1536, una de las cofradías de pasión más señera de la Semana Santa sevillana, la de la Vera Cruz, hacía una de sus cinco estaciones en la parroquia de la Magdalena.