Eventos musicales durante la estancia de Juan de Austria en Granada (1569-1570)

Cuando Juan de Austria, hermanastro de Felipe II, vino a Granada para sofocar la rebelión de las Alpujarras, el 13 de abril de 1569, según nos cuenta su biógrafo Lorenzo van der Hamen y León:

“Fue recibido con demostraciones singulares de veneración y gusto, sin dejar ceremonia, sino las que tocan a Reyes, que no se le ofreciese... posó en las casas de la Audiencia, por estar en medio de la ciudad”.

Un ejemplo de esas “demostraciones” estuvo a cargo del cabildo de la catedral de Granada. En la reunión capitular del 6 de mayo de 1569, daba licencia a sus ministriles:

“Para que, sin que hagan falta en el servicio della como están obligados, se hallen a la comida del señor don Juan de Austria”.

Los ministriles que debieron asistir al evento en su residencia en la Audiencia fueron: Juan de Arroyo, “el Viejo”, Diego Rodríguez, Juan de Arellano, Juan Rodríguez y Miguel de la Bella, sacabuche. Amenizar las comidas era, precisamente, una de las funciones que cumplían habitualmente los ministriles al servicio de la nobleza y la casa real.

Juan de Austria dejaría Granada a finales de noviembre de 1570. En este periodo de poco más de año y medio podríamos situar una interesante anécdota que relata Bermúdez de Pedraza en su libro Antigüedades y excelencias de Granada (1608):

“Baltasar Ramírez fue tan afamado tañedor de laúd que cual otro Cimón rehusando tañer en un combate al fin importunado tañó y fue preferido a Temístocles. Así Ramírez, estando en una junta para oír tañer a Sasa, músico de don Juan de Austria, el cual después de haber tañido vio un laúd en el rincón de la sala; preguntó cuyo era y respondiendo el señor de la casa que de un lacayo replicó Sasa no es posible y mirando a todos los circunstantes dijo a Baltasar Ramírez, sin conocerle, que el laúd era suyo, que tañese. Él se excusaba por viejo, pero al fin, importunado, tañó y Sasa, hecho predicador de su destreza, dijo que era el mejor músico que había conocido en Alemania, Italia, Inglaterra y Francia” (fol. 132rv).

El lugar de esta especie de academia pudo ser la residencia de algunos de los miembros de la oligarquía granadina que estuvieron directamente vinculados con la revuelta de las Alpujarras (ver también http://historicalsoundscapes.com/evento/764/granada/es), entre ellos, Alonso de Granada Venegas, III señor de Campotéjar y Jayena, Gonzalo Fernández de Córdoba, III duque de Sessa, o Íñigo López de Mendoza, III marqués de Mondéjar, capitán general de Granada.