Fiestas patrocinadas por la cofradía de la Sagrada Pasión de Nuestro Redentor Jesucristo del convento de Nuestra Señora de la Merced de Sevilla
Ruiz Jiménez,
Juan
Real Academia de Bellas Artes de Granada
0000-0001-8347-0988
Resumen
La cofradía de la Sagrada Pasión de Nuestro Redentor Jesucristo se estableció en el convento de la Merced en el segundo tercio del siglo XVI. Organizaba anualmente una serie de fiestas revestidas de especial solemnidad y hacía su estación de penitencia el Jueves Santo.
Palabras clave
fiesta de la Presentación de María , fiesta de la pascua de Resurrección , fiesta de la Santa Cruz , fiesta de Nuestra Señora de la Asunción , fiesta de la Concepción de María , fiesta del Corpus Christi , vísperas , misa , sermón , comedia , carros de representación , cofradías abiertas , cofradías penitenciales , proyecto cofradías , cofradía de la Sagrada Pasión de Jesucristo , capilla de música , capilla de música del convento de Nuestra Señora de la Merced , danzas , actores-cantantes , ministriles
La cofradía de los Martirios y Sangre de Nuestro Señor Jesucristo fue fundada en el convento de Nuestra Señora de la Merced en el segundo tercio del siglo XVI. En 1557, cambia su título por el de la Sagrada Pasión de Nuestro Redentor Jesucristo, a imitación de la que existían en la iglesia de Santiago en Valladolid. La cofradía se instaló, en 1579, en una capilla del claustro que en otro tiempo había sido la sala capitular. Desde esta fecha la hermandad se comprometía a celebrar anualmente: “las fiestas de la Purificación de Nuestra Señora, la de Resurrección, la de la Cruz de mayo, la del Santísimo Sacramento con música, ministriles, dos danzas, un carro y a la tarde una comedia, cera y todo lo demás necesario. La de la Asunción de Nuestra Señora y la de la Concepción, todas con ministriles y por las dichas funciones, que se habían de celebrar con misas y sermone, no quedaba la hermandad obligada a cosa alguna a la comunidad, siendo de cargo de esta predicar los sermones del Domingo de Ramos, Jueves y Viernes Santo, y concurrir a la estación [de penitencia] del Jueves Santo, y la hermanad se obligó a dar la colación y pagar anualmente 1.000 mrs. de tributo”.
En 1789, la cofradía se traslada con su retablo a una nueva capilla, la de San Antonio de Padua, perteneciente al patronazgo del veinticuatro Pedro Dallo, situada en el lado del Evangelio de la iglesia conventual mercedaria.
Las primeras reglas conocidas de esta hermandad fueron aprobadas el 12 de marzo de 1598 por el licenciado Pedro Rodríguez, provisor y vicario general de Sevilla y su arzobispado. Se desconoce su contenido y estuvieron vigentes hasta 1808, cuando se aprueben las reglas redactadas en 1806, aprobadas por el real y supremo Consejo de Castilla el 25 de abril de 1808; en ellas aparece añadida por primera vez la advocación de Nuestra Señora de la Merced al título de esta corporación.
Al parecer, desde al menos 1606, el convento de Nuestra Señora de la Merced contaba con su propia capilla de música, sin que sepamos cuál fue su pervivencia, la cual, probablemente, actuaría en los servicios litúrgicos y devocionales patrocinados por esta cofradía.
