Casa de Francisco de la Torre en Sevilla (1502)

El cantor y compositor Francisco de la Torre probablemente nació en Sevilla. Su primera ocupación conocida fue la de cantor en la catedral de esta ciudad y en ella, simultáneamente, sirvió una de las capellanías dotadas por el cardenal Juan de Cervantes al menos entre 1464 y 1467. Es muy posible que continuara en ese puesto hasta que se incorporó como capellán y cantor de la capilla aragonesa del rey Fernando en 1483. Por sus servicios a la corona, fue recompensado con una prebenda de medio racionero en la catedral hispalense que no disfrutará hasta 1491, pasando a residir permanentemente en la ciudad en 1494. Entre 1497 y 1503 desempeñará en esa misma institución el cargo de maestro de capilla. Es en período de su vida cuando reside en una casa arrendada al cabildo catedralicio por la que paga la elevada suma de 5.000 maravedís. Por su descripción en el Libro de posesiones de la Fábrica (1502), conocemos los detalles de cómo era esa residencia, situada en la plaza de los Cantos, lindera con la herrería del Rey:

“Fol. 9r. En la misma plaça de la herrería del rey

Tiene esta casa de por vida Françisco de la Torre, racionero, por 5.000 maravedís.

Tiene la dicha fábrica otras casas en la plaça de los Cantos junto con la herrería del Rey que ha por linderos de la una parte la misma herrería, de la otra parte casas de Yñigo Sánchez guarda de los Reyes. Esta casa tiene una puerta con una casa puerta soberadada, entablada enmaderada sobre dos bigas. En que a la mano derecha está una puerta que entra a un entablado, soberadado entablado sobre dos asnados con un postigo a la calle, y luego por la casa puerta [= zaguán] entra a un portal soberadado de otro portal, es entablado enmaderado sobre quatro bigas. E que a la mano isquierda está un palatio [= sala] ladrillado soberadado en tablado sobre seis bigas y frontero del portal está una quadreta soberadada entablada enmaderada sobre tres bigas con un arco de ladrillo delante, y luego esta un patio con un sumidero. En la mano izquierda está una cozina ladrillada soberada ladrillo por tabla sobre quatro vigas con un pozo y una chimenea. En que a la mano izquierda esta una despensa soberadada y a la mano derecha esta una bodega medio soberadada y medio techada y frontero en el pie está un palatio soberadado en tabla sobre çinco bigas y a la mano derecha deste pati[o] están dos portales sobre dos pilares de ladrillo con sus corredores ençima y junto está una escalera de ladrillo que sube luego a la mano isquierda a ellos son techados entablados sobre postes con sus barandas al pati[o] en que ay dos soberados ladrillados, techados entablados a dos aguas sobre catorze tigeras y a la mano derecha delle escalera sube a un portal techado entablado a un agua sobre seis vigas con unas barandas al pati[o] y luego a la mano isquierda por quatro escalones sube a una sala techada encañada a dos aguas sobre seis tigeras con una ventana a la plaça en quanto a la mano derecha por tres escalones desçienden a un soberado techado entablado a dos aguas sobre cinco tigeras con una ventana rexada a la herrería del rey y a la mano izquierda de la sala esta una escalera de madera y junto a ella esta una cámara soberada entablada sobre tres asnados y della por tres escalones entra a otra cámara ladrillada soberadada entablada sobre un viga con una ventana a la plaça. Por elle escalera sube luego a un entresuelo techado de una açotea y luego suben allaçotea ladreillada con sus petriles a la plaça, la qual con las cámaras que vienen debaxo della están en una torre.

Se trata de una vivienda de notable dimensiones, lo que en la terminología de la época se denominaba “casa principal”, con zaguán, cocina con pozo, chimenea, despensa y bodega, dos patios, uno principal y una especie de traspatio, dos plantas, y un torreón con una azotea con pretil que daba a la plaza de los Cantos. El patio principal tiene en cada una de las plantas una galería. Dos de las dependencias de la casa, una “sala” y una “cámara”, tenían igualmente ventanas a la plaza. Es más que posible en esta residencia desarrollara una cierta actividad compositiva, docente e interpretativa. Francisco de la Torre falleció a finales de febrero de 1507, con toda probabilidad como consecuencia de la epidemia de peste que asoló la ciudad ese año.