Juan del Encina en Sevilla (1512)

La presencia de la obra de Juan del Encina en Sevilla es muy temprana, ya que en esta ciudad se imprime la segunda edición de su Cancionero por los impresores alemanes Juanes Pegnicer y Magno Herbst. El colofón nos informa que este post-incunable se hizo por encargo de Lázaro de Gazanis y de Guido de Leazaris, dos mercaderes de libros genoveses que llevaban ya un tiempo afincados en Sevilla y que proporcionarían el papel para su impresión, también de origen genovés. Se trata de una extraordinaria edición, en tipos góticos, de la cual solo se conservan dos ejemplares, uno completo en la Herzog August Bibliothek en Wolfenbüttel y otro mútilo en la Biblioteca Nacional de España.

En enero de 1512, Juan del Encina visitaría la ciudad para asistir al concilio provincial, convocado por el arzobispo Diego Deza, en representación de la catedral de Málaga de la que era su arcediano, según se deduce del auto capitular de esta catedral de 1 de enero de 1512, en el que se le concede:

“Poder para que pareciese ante el reverendo señor arzobispo de Sevilla, en el Concilio Provincial que se hacía, en nombre de este Ilmo. cabildo y su mesa capitular, para que solicite las cosas que le convengan y fuesen en pro y utilidad deste cabildo y apele de las que contra este se dieren”.

La asistencia de Encina a este Concilio se confirma en varios autos posteriores en los que se da cuenta de los libramientos que se le hicieron a cuenta de los gastos ocasionados por este viaje a Sevilla.

El concilio se prolongó desde el 11 al 15 de enero y tuvo lugar en la capilla de San Clemente, sagrario de la catedral, que en aquel momento se encontraba ubicada en un extremo de la nave del Lagarto, en el patio de los Naranjos. Queda para la especulación un posible encuentro con Pedro de Escobar, maestro de capilla de la catedral en esa fecha y que, al igual que Encina, cultivó con maestría  el villancico polifónico. (véase el evento: http://historicalsoundscapes.com/evento/412/sevilla/es)

La recepción de la obra de Juan del Encina en Sevilla cuenta con otro importante nexo de unión a través de la figura de Fadrique Enríquez de Ribera, I marqués de Tarifa, al que Encina conoce en Venecia, en 1519, lugar desde el que emprenden su visita a los lugares santos junto a otros peregrinos. El manuscrito con la primera redacción del Libro de viaje a Jerusalén de Fadrique Enríquez de Ribera (ms. 17.510 de la Biblioteca Nacional de Madrid) incluye, en un segundo cuaderno aparte, las “Coplas sobre el año de quinientos y veinte y uno de Juan del Enzina” (fols. cxlii^r-cxlviii^v) y, en un último cuaderno de gran formato, un conjunto de poemas relativos al viaje que Juan del Encina realizó a Jerusalén, encabezados por el más destacado de todos ellos, la Trivagia (fols. cl^r-cxciii^r). En el margen inferior del primer folio recto se encuentra una nota sobre su propietario: “del marques”.  Este libro aparece reseñado en la biblioteca del marqués: “las obras de Juan del Enzina”. A su muerte, su biblioteca pasó a la Cartuja de Sevilla, donde permaneció hasta el siglo XIX, fecha en la que, junto a otros manuscritos cartujos fue a parar a la biblioteca de Pascual de Gayangos.

En la biblioteca del marqués había también dos libros de “canto de órgano”, donde, una vez más, podemos aventurar/especular sobre la presencia de alguna obra de Juan del Encina (véase http://historicalsoundscapes.com/evento/403/sevilla/es).