Fernando de Magallanes llegó a Sevilla el 20 de octubre de 1517. Apoyado por algunos de sus compatriotas portugueses residentes en la ciudad y con importantes valedores como el obispo Juan Rodríguez de Fonseca, Magallanes y el astrónomo y cartógrafo Ruy Falero convencerán al rey Carlos para costear la empresa de abrir una nueva ruta por occidente a las islas de las Especias. En los casi dos años que duraron los preparativos de la expedición, Magallanes se convertirá en un vecino más de la metrópoli hispalense. Antes de finalizar 1517, se casa con Beatriz Barbosa, la hija de Diego Barbosa, caballero de la orden de Santiago y teniente de alcalde de los alcázares y atarazanas reales. En los reales alcázares, lugar en el que reside, nace su primer hijo, Rodrigo, pocos meses antes de su partida.
El 22 de marzo de 1518, la reina Juana y el rey Carlos firman las capitulaciones a favor de Fernando de Magallanes y Ruy Falero. A partir de ese momento, se inicia el apresto de todo lo necesario para el viaje. Paulatinamente, la noticia de esta aventura se extiende más allá de las fronteras de Castilla y a la Casa de la Contratación sevillana llegan desde diferentes lugares de Europa hombres dispuestos a enrolarse en las cinco naves que partirían de Sevilla el 10 de agosto de 1519. Entre ellos, marineros como Juan Sebastián Elcano, que en 1518 ya se encuentra en la ciudad, y el noble vicentino Antonio Pigaffeta, cronista de la expedición, que enterado en Barcelona de los preparativos del viaje llegará a Sevilla tres meses antes de partir.
Tras la sublevación del piloto Esteban Gómez en el Estrecho de Magallanes, la nao San Antonio que era la más grande y mejor aprovisionada volvía a Sevilla el 6 de mayo de 1521. Después de casi tres años de infinidad de avatares, en los que Magallanes perdió la vida, y tras dar por primera vez la vuelta al mundo, el 8 de septiembre de 1522, únicamente la nao Victoria, capitaneada por Juan Sebastián Elcano, lograba regresar al puerto de las Muelas. A bordo de la embarcación, solo 18 hombres y un cargamento de clavo y otras muestras de “especería y droguería” que bastó para costear la expedición y enriquecer a los supervivientes. Poco tiempo después (antes de 1535), en un arco almenado blanco que se encontraba en la puerta de la Macarena se colocaba una inscripción que daba cuenta de la hazaña conseguida y que situaba a Sevilla como alfa y omega de la empresa:
“Extremo serás del mundo
Sevilla, pues en ti vemos
juntarse los dos extremos”
Recorriendo el itinerario que Paisajes Sonoros Históricos les propone y visitando los eventos correspondientes a los lugares cartografiados, pretendemos introducirles en la banda sonora de la ciudad en la que se gestó, preparó y culminó una empresa que se convertiría en un hito en la historia de la navegación. Una banda sonora compuesta de los sonidos, ruidos, melodías populares y música culta que inundaban el entramado urbano hispalense, dentro de su cerca y en los barrios portuarios extramuros de la ciudad como el Arenal y Triana. El sonido de las campanas, el ruido y bullicio de los mercados y del puerto, los villancicos y romances cantados por ciegos, el canto llano, la polifonía y las danzas que acompañan a las procesiones que recorren la ciudad… Caminaremos por sus calles y plazas, pero también nos introduciremos en los espacios domésticos privados y en las principales instituciones civiles y establecimientos sacros que Magallanes y el resto de los componentes de la expedición pudieron visitar en su estancia en la ciudad. En ellos, tendremos la oportunidad de escuchar ejemplos de la música instrumental y vocal, profana y religiosa que, en la época, era interpretada por diletantes y músicos profesionales para su entretenimiento o para la solemnización de eventos de distinta naturaleza.
Dada su longitud, aquellos que decidan recorrer físicamente el itinerario que hemos diseñado pueden dividirlo por sectores y visitar aquellos puntos asociados a la ruta y que aparecen marcados en el mapa.
Deben tener en cuenta que las visitas a la catedral y a los reales alcázares les llevará al menos de una a dos horas.
Bibliography: Created: 15 Dec 2018