Los órganos son uno de los testimonios más importantes que conectan el pasado sonoro con el presente, motivo este por el que les dedicaremos varios itinerarios que permitan acercarse a la implantación y presencia de este instrumento en las instituciones sacras de la ciudad. Siempre que ha sido posible, los eventos se acompañan de recursos en los que puede escucharse el órgano que se está visitando. Estos recorridos se detendrán también iglesias  y conventos en los cuales no se conservan ya ninguno de los instrumentos que formaron parte de su patrimonio material, pero de los que daremos cuenta en los eventos correspondientes, así como en aquellos que conservan instrumentos que quedan fuera de nuestra cronología habitual, pero que son los últimos representantes de una continuada presencia de este instrumento entre sus muros y que, en ocasiones, guardan en su interior restos de órganos anteriores que con frecuencia se incorporaban a los nuevos instrumentos construidos. La primera de estas rutas empieza y termina, o viceversa ya que puede recorrerse en ambas direcciones, en las localizaciones primigenia y postrera de la colegiata del Salvador, unidas, en este caso, por un órgano que construido para su sede en el Albaicín acompañó al cabildo en su traslado definitivo a la iglesia de San Pablo, en el llano de la ciudad, antigua ubicación de la Compañía de Jesús.