La elaborada y codificada ceremonia para la toma de velo de las monjas de distintas órdenes religiosas incorporó, con una marcada regionalidad, la composición de villancicos y otros géneros afines compuestos expresamente para la ocasión. Si bien los primeros ejemplos datan del último cuarto del siglo XVI y tienen como autora a Teresa de Jesús, su difusión se multiplicó cuando los textos comenzaron a imprimirse, ya avanzado el siglo XVII, generalmente como un signo más de distinción de la familia a la cual pertenecía la novicia que iba a profesar. Este proyecto nos permitirá estudiar su peculiar distribución geográfica, en la que parece apreciarse una visón general claramente sesgada y distorsionada como consecuencia de sus propios mecanismos de difusión a partir de las fuentes literarias, impresas y manuscritas, y musicales, cuya conservación ha venido mediatizada por el azar, el paso del tiempo, las vicisitudes de los archivos monásticos y, desde luego, por los problemas de acceso a los mismos. Un buen punto de partida para adentrarse en los entresijos funcionales y literarios de los textos de estas composiciones poética es el artículo de Nieves Baranda Leturio, “Cantos al sacro epitalamio o sea pliegos poéticos para las tomas de velo, Bulletin hispanique 113-1 (2011).